No deja de ser, pero con mucho menos estilo, un prototipo copiado de "Ocean's Eleven"; mucho actor guapo, mucho espectáculo de cara a la galería, medidos escenarios de envidia, numeritos que causan grandes efectos de la nada, un guión de memoria que no necesita mucho trabajo, perfiles definidos porque son puro cliché, pero..., de contenido tan limitado, de un volumen tan espacioso pero desaprovechado que, en su insignificancia, es arrastrado por el afán de conseguir una taquilla fácil y rápida y que, queriendo o no, acaba dando pena. Y lo triste es que, no es una mala película!!! Es fácil saber cuál es el objetivo y por qué, no tanto quién es el perseguidor; con lo cual, la trama tiene sus puntos fuertes y débiles. Pero, pronto se deja llevar por el afán de captación rápida, por llenar la pantalla de un espectáculo que atrape al público -al cual pierde por el camino poco a poco-, por exhibir y no decir, por una caracterización espectacular que no ofrece nada, carencia que se sufre con tristeza y aflicción pues está vacía de contenido o de cualquier significación sobre la magia, sobre la justicia..., o cualquiera de los temas que tan superfluamente se mencionan de pasada. Es por ello que, aunque te va a medio-gustar, te va a entretener y no te resultará pesada, es una distracción demasiado superficial, vacua y carente de toda sustancia. Un toma y daca en el cual acabas aprobándola y sentenciándola como buena; es verano, hace calor, no tienes ganas de pensar demasiado y disculpas la falta de motivación por perfeccionar una posible buena película. Te basta y sobra con lo ofrecido; pero..., sólo por esta vez!!!