Nota media
3,0
5 notas
¿Tu opinión sobre Garfield y su pandilla ?
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Esta película, al igual que las otras cintas que se han realizado sobre el popular personaje de cómics Garfield, da para pasar un buen rato en el cine pero nada más, ya que se intenta que aparezca algo "diferente" pero no es así, es la misma comedieta fácil de siempre. La única novedad en la película es el efecto 3D, que se ha puesto tan de moda ahora, y, aunque es cierto que tiene algunos efectos, no son los suficientes para hacer de la película un filme diferente y, por ello, la podrían haber rodado en 2D, ahorrándose más dinero que hubiesen aprovechado para añadir quizás algo más de contenido a Garfield y que pudiésemos ver novedades y no sólo al gato que estamos acostumbrados a ver en las tiras cómicas. Y los espectadores también se hubiesen ahorrado una parte del dinero de la entrada.
Que un gato hable da un poco de pavor, pero si es un gato de las dimensiones y colorido de Garfield, es aún más sorprendente. Garfield es un personaje muy simpático en sus tiras cómicas y parte de su simpatía se ha logrado trasladar a la gran pantalla. No toda, porque sus películas no son realmente obras maestras pero dan para pasar un buen rato.
Esta vez parece que los temas que suelen acontecer a este minimo son más variados, aunque sigue redundando en su voraz apetito y sus maneras poco gatunas.
No puedo decir que sea mejor que la primera parte, pero sí tiene la ventaja de las tres dimensiones, un recurso bien utilizado en este caso, dándole un tono humorístico en lugar de optar por una forzada espectacularidad.
Para entretener una tarde a los niños es válida, para promocionarla a un Oscar de la academia se queda corta, sin duda.
Esta vez parece que los temas que suelen acontecer a este minimo son más variados, aunque sigue redundando en su voraz apetito y sus maneras poco gatunas.
No puedo decir que sea mejor que la primera parte, pero sí tiene la ventaja de las tres dimensiones, un recurso bien utilizado en este caso, dándole un tono humorístico en lugar de optar por una forzada espectacularidad.
Para entretener una tarde a los niños es válida, para promocionarla a un Oscar de la academia se queda corta, sin duda.
