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jgarciam4
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2,0
Publicada el 17 de abril de 2011
Antes de iniciar un viaje de venganza, es mejor que caves dos tumbas. Confucio. Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él. Sir Francis Bacon.
Últimamente están proliferando los largometrajes que nos hablan sobre el perdón, y sobre las consecuencias que se producen al no practicarlo. Este sobrevalorado largometraje es uno más de ellos, en el que se nos muestra la frágil y delgada línea que hay entre el perdón y el odio. ¿Hasta donde podemos o debemos perdonar? ¿Qué consecuencias trae el ojo por ojo?
Dos situaciones diferentes, un mundo salvaje, por civilizar y otro mundo civilizado, pero donde el odio y el rencor son utilizados como autodefensa.
El largometraje en sí, es bastante lento, lleno de contemplaciones y silencios, se recrea en los paisajes y personalmente como espectador aficionado a visitar las salas de cine, no me consiguió calar, ni emocionar. En algunas escenas, le falta un poco de alma, no sé si sería esa la intención de la directora, pero la perdonaremos.
Bonitos paisajes, correctas actuaciones y poco más.
Esta es una de esas peliculas que no te dejan indiferente gracias a su explendido guion que plantea un dilema moral y que hace del cine un gran instrumento cultural para la reflexion. De forma descarnada y brutal se plantea al espectador si el princio comunmente aceptado de que la violencia engendra violencia es valido como norma de conducta humana en cualquier lugar o circunstancia. La pelicula y su guionista, al menos desde mi punto de vista, lo cuestionan cuando en los aconteciminentos que se desarrollan en africa el medico no soporta la brutalidad del senor de la guerra y lo arroja a la venganza de sus victimas sin que por ello deje de tener la simpatia de los ninos del campamento. La cuestion se plantea de forma distinta en occidente. Aqui se somete a prueba el principio y nuevamente fracasa. La posicion pasiva del padre frente a la agresion de la que es victima frente a su hijo y el amigo deste no solo no produce el efecto perseguido sino que genera una respuesta violenta y desmedida ante lo que consideran una vejacion y un dano a la dignidad que solo puede ser saldado mediante un acto de justicia. Frente a una agresion cabe no responder con violencia pero siempre debe esigirse la restitucion del dano causado a traves de la justicia, en caso contrario dejamos espacio a la venganza como forma de resolucion de conflictos y permitimos la impunidad de aquel que se impone mediante la violencia.