Últimas opiniones sobre Sin novedad en el frente

De las mejores películas que he visto. La historia, personajes, desarrollo, escenas, como habla de la falacia de la guerra, sus mentiras, etc.

Esta muy bien, los actores están de 10 pero hay partes de la película que se hacen pesadas y hacen que desconectes pero el resto esta genial 9/10

Foto 10/10. Sin argumento alguno. Una película para disfrutar más de la foto que de la historia, el protagonista muy bien

Mas alla de un realismo cruel y bello, por encima de un marcado mensaje antibelicista, e incluso superando una
clara referencia al sinsentido de un cultura y de un tiempo, esta película consigue matices de una claridad cegadora en
los detalles, pues es en estos donde nos ofrece toda su verdad.
Se habia declarado ya el fin de la guerra, los soldados habian visto morir cruelmente a miles de compañeros,
habian sufrido lo mas extremo del frio, del cansancio, de la angustia, del dolor físico y psicológico, y sin embargo,
creen que bien merece la pena juegarse una última vez la vida la vidad tan solo por unas cuantas yemas de huevo.
Es eso lo que consiguen las guerras, la cruel interiorización de que una vida vale apenas nada.

Sin novedad en el frente es una de esas películas que por muchos efectos especiales que tengan lo que más importa es el mensaje, ese mensaje antiguerra que suelen dar la mayoría de películas bélicas pero que depende como se transmita el mensaje es como es de grande el film y este es monumental.
La fotografía del film es espectacular para mi la mejor del año sin ningún tipo de duda. A nivel interpretativo es apabullante y en sonido, escenarios y vestuario más que lo mismo.
La trama narra la historia de Paul (Félix Kammerer) un joven que junto a sus amigos se alistan en el ejercio alemán para la Primera Guerra Mundial. Los jóvenes piensan que va a ser una experiencia divertida y que dentro de poco llegarán a París, pero desde de el primer día en el frente verán los horrores y condiciones inhumanas de la guerra que tendrán que combatir por casi veinte meses.
Obra maestra bélica que no descartó que gane el Oscar este año por sorpresa.

Esta es una película antimilitarista, pese a su crudeza. Un canto al sinsentido que es una guerra. Y una llamada a lo que deberíamos hacer los ciudadanos cuando los dirigentes nos quieran conducir a una confrontación, mientras ellos discuten desde sus despachos al abrigo de las balas. Fílmicamente, me recordó lo genial de los 20 primeros minutos de “Salvar al soldado Ryan” (Steven Spielberg, 1998). Es igual de realista que ella, pero durante todo el metraje. Es más, si me apuran es una mezcla de “1917” (Sam Mendes, 2019) y “Hasta el último hombre” (Mel Gibson, 2016). De hecho, ahí radica el primero de los problemas que le veo a la película: que me recuerda a otras. Nada original que no sea el hiperrealismo de algunas imágenes y el impecable trabajo en maquillaje, efectos especiales y fotografía. Aquí puede ser una de las triunfadoras de la noche.

Esta película alemana contrasta, eso sí, con la gran cantidad de films sobre la guerra hechos en los Estados Unidos. Y cada bando cuenta las historias a su manera. En esta, los ganadores y perdedores no son los países, son las clases sociales. Ganan los poderosos que hacen su guerra y pierden los ciudadanos que vuelven a casa en ataúdes. La historia es muy plana, me imagino que lo mismo que el libro en el que está basada de Erich María Remarque y publicada en 1929. Lo escribió contando su experiencia en la Primera Guerra Mundial cuando, con 18 años, fue reclutado por el ejército alemán. Es la tercera adaptación que se hace de esta novela. La primera, dirigida por Lewis Milestone, le valió dos estatuillas a Mejor Película y Mejor Director. Quizás radique ahí mismo el éxito de esta trama circular que empieza como acaba, con los nuevos reclutas que entran a sustituir a todos los que, sin sentido y sin saber las razones, han perdido sus vidas (incluidos los que sobrevivieron). Millones de jóvenes fueron enviados a una muerte y ni las razones por que la atacaban las sabían. Solo que les habían convencido que había que salvar la patria. La gran excusa esgrimida por los gobiernos para tener carne de cañón para enviar al frente y satisfacer sus megalómanos proyectos.

El estar nominada a la Mejor Película, le pone en modo “favorita” a la mejor Película Internacional. El joven director Edward Berger proviene más del mundo de la televisión y, aunque no está nominado al Óscar, sí lo están los directores de producción. Viendo esta cantidad de planos impecables, sobre todo los que hemos dirigido cine, te das cuenta de la paliza que se tuvieron que dar para hacer un producto bien hecho. Es más, nunca se me había ocurrido, pero todos los directores de cine convendrán conmigo en que deberían crear una categoría para premiar con un Óscar a los Ayudantes de Director. Esas figuras tan imprescindibles en un rodaje.

Como no he visto todas las películas (todavía), no puedo juzgar el porqué de que el protagonista Felix Kammerer no está nominado al Oscar por un papel que me parece muy complejo de interpretar. Para mí, es lo mejor de esta cinta. Austriaco y casi sin experiencia, ha logrado transmitir cosas muy sutiles. Y eso es lo difícil. A veces aparece demasiado tierno y la conversión de como va madurando como soldado sin perder esa inocencia es uno de los motivos de esta cinta. Los pusieran donde los pusieran, los mandaran a matar o lo que fuera, no dejaban de ser niños.

La fotografía, otro aspecto que me encanta de esta película, la firma James Friend. Como el director, provienen del mundo de la televisión y pronto estrenara una miniserie continuación de la película de culto “Willow” (Ron Howard, 1988). Quiero verla. Este puede ser uno de los triunfadores de la noche.

En fin, que, para los que la quieran ver, es una película de guerra, con unos planos muy realistas; pero que no sorprende por nada más. Es más, me atrevería a decir que algunas secuencias se podrían suprimir sin que el guion sufriera el mínimo rasguño. Y también tengo que incidir en que algunas de los giros de la trama son efectistas para provocar alguna emoción. Sí, ya sé que es una de las misiones de un buen director, pero es que aquí se evidencian demasiado. Es como cuando te presentan a alguien y notas que se está haciendo el simpático para caerte bien. Cuando lo notas, te produce rechazo. Pues eso me pasó con algunas partes de esta película. Hay escenas que no te las crees, pero que están puestas para que parezca que el guion está mas currado: y se aprecia demasiado.

spoiler: El ejemplo de lo que pongo en el último párrafo es que no me creo que uno de los soldados recorte, de un poster que hay en una pared perdida; una foto del dibujo de una mujer para guardarla en su bolsillo y en su corazón. Ya me chirría que se “enamore” de un dibujo, pero no he ido a la guerra y esas cosas pueden pasar en cabezas trastornadas por los disparos y las bombas. Que ese medio poster lo cuelgue en una trinchera para tener un aliciente para volver a verla, me chirría más. Pero que, al final de la guerra, después de avances y retrocesos, acaben en la misma trinchera para hacerle un plano al póster. Es demasiada casualidad. Pues de estos detalles ñoños, hay varios en la peli y la deslucen.

Es buena, es otra película de guerra sí, pero con lo que nos trae la plataforma de Netflix, con estas producciones más crudas, nos da una vista más real y más real sin saber decir si es más o menos la mejora en cada representación de estos eventos, la verdad es que con los efectos visuales logrados, podría decir que sí es mejor, que sí es una mejora continua por lógicas razones, pero en mi opinión sigue estando en una calificación continua por la simplicidad de estar sujetos a no cambiar y seguir sorprendiéndonos con lo mismo por que no es que sea mínimo ya que siendo así, sencillo y como fué, ya nos es bastante sorprendente sin importar la cantidad de material de este tipo o categoría.

8,2
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SIN NOVEDAD EN EL FRENTE: ¡¡¡ QUE BARBARIDAD !!!

Por fin, y tras unos días ajetreados, he podido sentarme a ver tranquilamente la nueva película de Netflix (no sin la correspondiente duda que te genera ver una película producida para Netflix), pero tengo que decir, esta vez sí, " Por fin !!!... Aleluya..." Que la plataforma, ha presentado una de las mejores películas antibelicas, que he podido ver hasta la fecha, estando sin ninguna duda, dentro de lo mejorcito del genero.

Basada en la novela de Erich María Remarque (1929), este remake, nos muestra, las penurias, pensamientos, miedos, y situaciones a las que se enfrentaban unos jóvenes soldados alemanes en el frente occidental, (que ingenuos ellos), se marchaban a la gran guerra, sonrientes, ilusionados, y contentos, tras haberles seducido, las ideas patrióticas y propagandísticas, de los dirigentes de la época, y que nada más llegar, se dan cuenta, que son carne de cañón, y el más absoluto terror, junto con la sensación de... "que hago yo aqui", no tardan en aparecer, descubriendo, que las cosas, no son como se las habían vendido.

La película, también refleja, como a los altos mandos alemanes, que tomaban las decisiones que influían en la vida de los soldados, el destino de estos, les importaban bastante poco, siendo muy conscientes, de que normalmente, los enviaban al matadero (dándoles igual), inclusive, cuando quedaban pocas horas para que acabara la guerra y con el armisticio firmado (literal). Por cierto, buenísima, la secuencia del principio, para explicar, como se reutilizaba la ropa.

Desde luego, aquí no se busca mostrar nada de patriotismo, (recordemos, que está ocasión la historia, se cuenta desde el bando perdedor) sino, el sin sentido, y la vergüenza más absoluta, que al final provoca en todos los bandos, un conflicto de esta índole.

La fotografía, a cargo de James Friend, es simplemente espectacular, haciendo que te puedas hacer una perfecta idea, de lo horrible que podía ser estar en un lugar como este, acompañado de unas escenas de ACCIÓN, ESPECTACULARES, A LA PAR QUE DURAS, y que te hacen pensar, el porque tampoco te gustaría estar en la piel de los protagonistas, y sobre todo deseando, que nunca te tengas que ver en una movida de este calibre.

Lo representado aquí es simplemente, inhumano, triste, llegando a unos límites en los que puedes ponerte a comer en mitad de una batalla, por el hambre, sin importante si alguien llega y te pega un tiro. Por otro lado, en la película van acompañando, unas notas musicales, que hacen que tú cerebro se active, y que te avise de que algo se está cocinando, dándole todavía, un punto más de tensión al filme.

Por ponerle un pero..., es que el final, del tramo final de la película, se hace un pelín largo, sin que en ningún caso se te haga pesado, o te de por mirar el reloj en varias ocasiones, pero si dejándote la sensación, de que tampoco hace falta irse a 147 min, aunque está opinión, la tengo en general, con casi todas las películas que se estrenan desde hace un tiempo en la industria, y no acabo de entender porque.

En definitiva, para un humilde opinador, PELÍCULA MUY, MUY BUENA, y que no me extrañaría que se llevará el Óscar 2023, con Alemania, si finalmente participa.

Espero que la disfruten, estoy convencido de que así será.

Se me ha hecho algo larga, la verdad.
Es una obra dura. Una crítica a la guerra, su crueldad y su sinrazón.
No está mal, pero tiene actuaciones un tanto exageradas al principio, y dramatizan con "sonidos" que a mi me resultan molestos y no me aportan nada, porque ya siento la crudeza de la situación sin necesidad de aderezos y artificios.