Debbie y su grupo de amigas son muy risueñas y sueñas con llegar a convertirse en animadoras de su equipo favorito de Dallas. La tarea no resulta fácil para nuestras chicas y deberán conseguir dinero para poder alcanzar ese ansiado sueño.
Abandonadas a su suerte, tendrán que ejercer todo tipo de trabajos mal remunerados para poder pagarse la prueba de animadoras. Poco a poco se darán cuenta de que vendiendo galletas y sacando a pasear a perros no conseguirán tan ansiado sueño. Para ello deciden acostarse con varios hombres para conseguir dinero fácil y divertirse ya sea de paso.
Este nuevo empleo temporal de chicas de compañia será su pasaporte a su ansiado sueño. Todas emplearán sus armas de mujer siempre disponibles. Todas las mujeres juegan con un As en la manga. En este caso lo utilizarán para salir de sus crudentas vidas.