Lasse Hallström, el director de 'La pesca del salmón en Yemen', tiene una extensa carrera como realizador cinematográfico. Comenzó realizando cine en su país de origen, Suecia, pero se dio a conocer con la película 'Mi vida como un perro' (1985), por la que estuvo nominado al Mejor Director y al Mejor Guion y que narraba las desventuras de un niño separado de su madre enferma. Poco a poco se fue incorporando en el sistema de producción de Hollywood, primero con 'Querido intruso' (1991) y después con su gran éxito '¿A quién ama Gilbert Grape'? (1993). En 1999 volvió a estar nominado a los Oscar por 'Las normas de la casa de la sidra', adaptación de la novela de John Irving y con 'Chocolat' (2000) consiguió un enorme éxito de público. Después de un par de películas menores: 'Siempre a tu lado (Hachiko)' (2009) o 'Querido John' (2010), regresa al cine con esta nueva adaptación literaria.
Sin embargo, además de la prolífica trayectoria en cine de Lasse Hallström, el dato más sorprendente de su carrera es que fue el artífice de todos los videoclips del célebre grupo Abba. Efectivamente, el singular look visual del que hacía gala el grupo sueco en sus videoclips, eran obra de este hombre, que consiguió dotar de personalidad estética a canciones como "Waterloo", "Mamma Mia" o "Dancing Queen".
Para 'La pesca del salmón en Yemen', el realizador de origen sueco Lasse Halltröm reunió un reparto de primer orden: Ewan McGregor, Emily Blunt y Kristin Scott Thomas. El cineasta, conocido por 'A quien ama Gibert Grape', está acostumbrado a contar en sus películas con estrellas del calibre de Johnny Depp, Leonardo DiCaprio, Richard Gere o el fallecido Heath Ledger.
La película 'La pesca del salmón en Yemen', se presentó en el Festival de Toronto 2011.
El cineasta Lasse Hallström viajó a lo largo de varios continentes para capturar los paisajes de la película. El rodaje de 'La pesca del salmón en Yemen' tuvo lugar entre Londres, Escocia y Marruecos.
La película 'La pesca del salmón en Yemen' es la adaptación de una novela del mismo título de Paul Torday, publicada en 2006. A su salido, el libro recibió muy buenas críticas por parte de algunos de los periódicos más prestigiosos, como The Telegraph o The Guardian.