Crítica de SensaCine.com para Tiempos modernos: El hombre y la máquina

Escrita, dirigida y protagonizada en 1936 por un Charles Chaplin que –ya en el asentamiento del sonoro- todavía se empeñaba en prescindir de la palabra, 'Tiempos modernos' es uno de los filmes que mejor ha reflejado la deshumanización de la sociedad industrializada. Con el marco histórico de la gran depresión americana y del taylorismo de fondo, Chaplin construye una serie de viñetas sobre la vida moderna y uno de los discursos más contundentes jamás filmados sobre la alienación, la depresión y la relación del hombre con la máquina. Este filme no solo nos muestra al gran cómico, al mago del trabajo corporal, sino que también da cuenta de su excelencia como director a partir de una labor extremadamente compleja y sutil cuya grandeza estriba en el modo en que combina las grandes escenas, llenas de acción y coreografía, con los pequeños detalles.

En su alegato contra la deshumanización Chaplin defiende el derecho a ser la oveja negra del principio de la película. Se situa del lado de los perdedores, de los desamparados, y nos muestra como las injusticias se ensañan con ellos sin tregua. Chaplin no puede imaginar una solución al problema pero sí proponer una actitud: la de la risa y la subversión como últimos reductos de la dignidad del ser humano, como forma de resistencia contra aquellos que pretenden mecanizarnos, aborregarnos, reducirnos a pieza del engranaje.

A favor: La imagen final del filme, una de las más bellas de la Historia del Cine.

En contra: Nada.