Crítica de SensaCine.com para La mujer de negro: Fantasmas de niños muertos

Quién conozca a James Watkins, se estará frotando las manos (aunque supongo que los millones de fans Daniel Radclife harán lo mismo... una pena, porque si hay algo que falla en esta película, es su actor principal). El realizador británico, además de guionizar 'La cámara secreta' y la segunda parte de 'The descent' (ambas prescindibles), es el firmante de una de las mejores películas de terror del nuevo siglo: 'Eden Lake'; una cinta aterradora donde las haya que reformulaba los miedos del 'Deliverance' de Boorman al mundo actual (aquí los gañanes deformes eran sustituidos por niños un poco más mayores que los de Chicho Ibáñez Serrador).

Pues bien, Watkins da ahora el salto a la primera liga del cinematógrafo de la mano de la emblemática Hammer Films (la mítica empresa de la que surgieron los Dráculas, Frankensteins y demás monstruos de Terrence Fisher ya había hecho pública su resurrección comercial con la fallida 'La víctima perfecta') con este relato de fantasmas y casas encantadas, de ambientación gótico y un nutrido número de golpes de efecto a cual más aterrador.

Watkins acierta al otorgar crueldad y fiereza a su relato, no se esconde frente al tema tratado -los niños de un pequeño pueblo (maldito) están siendo obligados a suicidarse-, ni se regodea en su espectacularidad macabra. 'La mujer de negro' es una película tremendamente estilizada, de una fotografía impecable (muy burtoniana) y muy elegante en sus derroteros dramáticos (no hay pizca de humor en la cinta) y lo suficientemente humilde para aceptar su condición de serie B de calidad. Además, claro, la película logra dar miedo -sólo por la larga secuencia nocturna con Harry Pott... Daniel Radcliffe encerrado en la mansión poblada de fantasmas, la película ya merece nuestro respeto-, aunque no tanto por su terror psicológico o por su condensada atmósfera, sino por esos trucajes audiovisuales -monstruos que aparecen, muñecos que se mueven solos, fantasmas por doquier- que siempre coaccionan al espectador a esconderse en su butaca.

Lo dicho, si perdonamos la cara pálida y estreñida de Radcliffe, 'La dama de negro' resulta un título la mar de encomiable. Una apetitosa serie B bastante más interesante y atractiva que la mayora de películas de terror que nos llegan desde la meca del cine. Si además conseguimos que este año se estrenen 'Livide' de Alexandre Bustillo y Julien Maury y 'Hell' de Tim Fehlbaum, tendríamos una magnífica sesión triple nocturna para regodearnos en el horror más disfrutable.

A favor: La credibilidad (y astucia) de una película que se sabe pequeña.

En contra: Harry Potter