Debo confesar que tenía una gran esperanza sobre esta película, de "invasión extraterrestre" a la Tierra por venir firmada por Colin y Gregg Strause y por la potente campaña de marketing que han hecho de ella. Además los efectos han sido creadas por Hydraulx, empresa de los propios hermanos Strause, que ya han desmostrado su buen hacer en "300", "Avatar" y "El Curioso Caso de Benjamin Button". Sin embargo, después de verla, tengo que decir que es "un bodrio". Vale, sí, los "efectos especiales" son bastante solventes, así como, el diseño de las naves de "aspecto orgánico"y de las variadas criaturas que aparecen, aunque copian descaradamente la temática y secuencias de otras películas de ciencia- ficción. Así, los brazos mecánicos "rastreadores de humanos", son muy parecidos a los de "La Guerra de los Mundos", el entorno interior de las naves es un calco de "Matrix Revolution", y las luchas humanos- alienigenas parecen sacados de "Independece Day" La película no tiene ni pies ni cabeza, los diálogos son, en algunos momentos, dignos de provocar más de una carcajada y la "tensión dramática entre los personajes", sus reacciones y la forma de estar ante la cámara no tienen absolutamente ningún atractivo. Todo se reduce a un espectáculo de naves para acá y naves para allá. El principio del que parte es interesante (lo mejor de la película y la base de su promoción ) cuando vemos que unas grandes naves lanzan unos potentes rayos azules sobre la ciudad de Los Ángeles y abducen a cientos de personas como si fueran unas "mega aspiradoras" pero ahí se acaba todo, excepto- como ya he dicho- con algunas escenas vistosas de los ataques de las naves y de las criaturas. Del final, prefiero obviar el comentario, porque es de lo
más ridículos que he visto en mucho tiempo. Bobalicón y estúpido, tal vez para preparar una "segunda parte" que- por supuesto- no pienso ver.