"Lo Sceicco Bianco" es un film que marcó un antes y un después en la historia del cine italiano, no tanto mo lo fue por ejemplo "Roma Città Aperta" de Rossellini pero si que es importantisima para el desarrollo del cine italiano tras el movimiento neorrealista.
Federico Fellini actor y escritor de varias películas del Neorrealismo Italiano dirige su primer largometraje en solitario, este hecho en sí ya es revolucionario ya que sin duda Fellini fue una pieza clave en el Nuevo Cine Italiano (problamente el máximo exponente del mismo), y es considero uno de los mejores directores en la historia del cine ya no solo en Italia si no que a nivel internacional. En este primer largometraje ya se nota ese estilo que tanto define a Fellini en su cine y que películas posteriores y muchas de sus grandes obras maestras tendrían, como ese toque surrealista que más tarde exploraria a fondo en "8 1/2" una de sus grandes obras maestras, o esa creatividad voraz a nivel narrativo y artístico.
A su vez el film es uno de los precursores del posterior "Commedia all'italiana", una serie de películas que se podrían considerar de un movimiento destacas por mezclar la comedia y la sátira de una manera exagerada y con una mirada crítica a la sociedad italiana contemporánea.
La película nos habla de la obsesión por las celebridades, de la desesperación y así como de la decepción, todo envuelto en una atmósfera satírica y única.
Como ya mencione antes narrativamente es buenísima y artísticamente es sublime y original, como toda la filmografia del director.
El elenco también impresiona con un Alberto Sordi cumplidor, una presente Giulietta Masina, una Brunella Bovo asombrosa y un Leopoldo Trieste absolutamente impresionante, de los mejores papeles y de extensa y apabullante carrera actoral.
La trama narra la historia de una pareja de recién casados (Leopoldo Trieste y Brunella Bovo) que van a celebrar su luna de miel durante dos días en Roma.
Tras la llegada al hotel la esposa Wanda se entera de que está a diez minutos del estudio donde trabaja su actor favorito y amor platónico. Por lo que se escapa para poder estar diez minutos con él antes de que se entere su marido.
Esos diez minutos se convertirán en un día entero tras varios acontecimientos.
En mi opinión un film absolutamente fascinante e infravalorado, en el que ya se aprecia el ingenio, la creatividad y destreza del que es para mí el mejor director italiano (junto a Leone) de todos los tiempos, Federico Fellini.