Mejores críticasÚltimas críticasUsuarios que han publicado más críticasUsuarios con más seguidores
Filtrar por:
Todas
Antonio Ortega
30 usuarios
24 críticas
Sigue sus publicaciones
3,0
Publicada el 30 de octubre de 2011
Presentada inicialmente en forma de comedia y de farsa, Cirkus Columbia realiza un cambio de tono y de ambiente que coincide con la atmósfera nociva que invadió el lugar al mismo tiempo que del exterior provienen rumores de una guerra inminente. Divko, quien se reencuentra con su primera esposa que abandonó veinte años atrás con su hijo Martin sin nunca preocuparse por recibir noticias, es también la renovación del mito shakespeariano de Romeo y Julieta, sobrevivientes cuyo amor se transformó en odio tenaz. El filme introduce paralelamente la única posibilidad de exilio a Alemania al ser una especie de El Dorado al momento de la caída del comunismo. A pesar de una cierta apatía y un relajamiento perceptible de la puesta en escena, Cirkus Columbia tiene tiempo de incluir la ligereza de un verano sofocante marcado por las conmociones de un adolescente ante la gravedad de un conflicto que amenaza con estallar. De regreso a su antiguo territorio con la avidez de un nuevo rico, exhibiendo su gruesa cilindrada y su joven compañera, Divko llega al camino contrario al que Martin se dispone a tomar. La encrucijada ofrece al padre la perspectiva de redención al terminar mostrándose como pródigo y buen jugador. Entre las entonaciones de la lengua, la tendencia a la exageración y la fanfarronada de los personajes hay algo de comedia italiana, aunque la película no presenta ni la amplitud de denuncia ni la fuerza tragicómica. Por lo tanto fracasa al pasar de lo privado a lo colectivo delimitando a la esfera de lo familiar todos los hechos que se desarrollan posteriormente.
Este drama familial yugoslavo, rodado en paralelo a una guerra en sus inicios, es muy emocionante y logra una puesta en situación con sentido del humor; se trata de una visión simpática de este país, en el alba de su triste explosión. Si bien la trama narrativa de la película se aleja de la intriga política para centrarse sobre su aspecto vodevilesco, el ineluctable conflicto estallará y los personajes no tendrán más remedio que enfrentarlo, en una hermosa conclusión, cuya escena final sin embargo pueda parecer algo previsible. Volviendo a sus fuentes, a sus orígenes, y quizás a recuerdos personales, Tanovic firma aquí su mejor película.
Danis Tanovic, con un poco de éxito en sus obras precedentes, regresa con " Cirkus Columbia", un drama o mas bien comédia dramatica que tiene como fondo el comienzo de la guerra. Esta obra tiene exito, es atractiva, a veces divertida, todo esto puesto en escena de manera brillante. Los personajes son entrañables. Un guion relativamente bueno. El director lo hace justo sin jamas caer en la exageracion.
Después de pasar por experiencias más que variadas, en Francia (El infierno) y en Estados Unidos ("Triage"), Danis Tanovic regresa con gusto a sus raíces bosnias con Cirkus Columbia. La película, que es algo modesta, si bien no tiene la calidad cómica y absurda que "En tierra de nadie" no es menor su contrapunto en lo hueco, melancólico y pesimista, mientras que las nubes negras de la guerra amenazan. Realmente no es una comedia, aunque algunos ingredientes "italianos" y clochemerlescos figuran, tampoco es un drama, aunque se presione que las diferencias étnicas e ideológicas pronto dejaran lugar a odios feroces. Más bien nos encontramos en una crónica dulce/amarga, entre dos aguas, en la que el titoísmo desaparece y estaría bien bañarse en la rivera, en lo más caliente del otoño. La tormenta se aclara, y no queda mas que un momento para recordar de días pacíficos. Y hacer un último tur de carrusel en el Ciruks Columbia.