Una joven y atractiva mujer viaja a lo largo y ancho de la campiña, pensando un hombre, y en un momento concreto para a cambiarse su ropa de diario para ponerse un flamante vestido. Entonces entra en una prisión como visitante, tras un exhaustivo control de seguridad donde inspeccionan sus posesiones la llevan a una sórdida habitación con una barata y metálica cama presidiaroa. Un guardia lleva a la habitación al hombre en el que ella estaba pensando momentos antes, le quita las esposas y le sienta a su lado en una silla al lado de la dama después de que él se haya lavado concienzudamente las manos. En el momento en el que el guardia abandona la habitación ella comenzará a preguntarle al prisionero sobre qué ha pasado, exigiendo también explicaciones. ¿A dónde conducirá toda esta historia?