El cartel de la película es realmente esperanzador, el inicio del relato te hace albergar una historia profunda, de toda una generación en un país en pleno cambio político, emocional y económico; todo muy atrayente y de gran interés naciente. Pero, qué ocurre con toda la fascinación, seducción provocada? Que la vas perdiendo poco a poco, sin quererlo dejas de sentirla para recuperarla momentáneamente en ocasiones puntuales y concretas y..., volver a sufrir la misma decepción; un descenso generalizado con pequeños intervalos de ascenso que no detiene la bajada genérica. Un guión basado en una novela honda y trascendente, que en su formato visual es magistralmente llevada a la gran pantalla -al igual que en su interpretación- pero que en desarrollo dialogal, en conversación con el espectador falla estrepitosamente; no consigue emocionarte ni impresionarte como debería y dada la importancia de los hechos narrados, es un fallo garrafal. Exhibir la historia de un país, los sufrimientos de aquellos que vivieron los hechos, la inhumanidad de seres despiadados que imponen su voluntad, el silenciamiento por la fuerza de voces emergentes que sobreviven a pesar de las circunstancias etc, etc..., pero realizarlo sin alma ni espíritu, sin el latido -éste puede existir pero no se oye su palpitar- de un corazón que sangra pero que, a pesar de todo, sigue pulsando con fuerza y vigor es dejar a dicha película en algo mediocre y regular, no en el gran trabajo al que podría aspirar y que como interesada me hubiera gustado ver. Un "si" sólo por momentos que no superan a un contundente "no" que nunca debió aparecer; lástima!!!