María León salva un film donde se cuida la ambientación y el vestuario, pero la fotografía no "actúa" con fuerza narrativa. Sobran escenas insulsas, donde Zambrano pudo reforzar las tramas. Mucho que contar en poco espacio de tiempo y no supo resumir. Te enganchan las escenas sensibleras, pero no el guión. Historia tiene fuerza porque se ha vivido en España hasta no hace mucho. Inma Cuesta no convence, a veces forzada. Y Marc Clotet está muy flojillo. La música tampoco ayudar a enganchar demasiado, pasa a un segundo plano. Lo dicho, lo mejor y casi lo único: María León, que debe ya buscar sitio en casa para colocar el Goya Revelación.