La Guerra de Secesión (1861-1865) acaba de terminar, pero Los Hombres de Quantell, un grupo de rebeldes del que forman parte algunos de los forajidos más peligrosos del lejano Oeste como los Hermanos James o los Hermanos Younger, siguen mostrándose violentos y con ganas de combatir. El único hombre capaz de frenar la oleada de violencia que estos individuos están desatando es Jeff Clanton (Robert Ryan), mayor del Ejército de la Unión. El plan de Clanton es que los Hombres de Quantell juren la constitución y que dejen de luchar. Matthew Fowler (Robert Preston), jefe de una agencia de detectives, no parece dispuesto a dejar que los criminales se libren de una condena más que merecida.