[...] Lo primero que hay que decir de esta película es que no se esconde nada, ni literal ni figuradamente, tiene escenas explícitas de contenido sexual y podemos disfrutar de desnudos frontales tanto femeninos como masculinos, algo que es menos habitual. Una puesta en escena valiente al servicio de una historia intensa y realista que es un reflejo de esta cultura moderna que fomenta el aislamiento emocional, mostrando los estragos que puede causar una adición.
Más allá de la sexualidad gráfica que se muestra, hay que destacar que se trata de un estudio sobre la soledad, la autodestrucción, la adicción al sexo y la frustración que eso supone, en forma de clase magistral de cine impartida por Steve McQueen. Las imágenes están llenas de simbolismos, como los tonos fríos de la fotografía o que todo alrededor del protagonista es despersonalizado y genérico, a parte de su adicción, poco más sabemos de él. Cuando su hermana aparece en escena vemos cómo se siente desplazado de su mundo, todas esas barreras emocionales que ha creado para no involucrarse sentimentalmente con los que le rodean no valen con ella, porque la quiere y se preocupa. Esto lo vemos representado de una manera gráfica, pues ella ocupa casi todo el espacio en los planos, mientras él se desdibuja, apenas le vemos o aparece de espaldas.
El rendimiento de Michael Fassbender es brillante, un tipo sin emociones que parece tenerlo todo bajo control, pero que esconde traumas y una vida vacía que llena con sexo, algo que tampoco le hace sentir bien, esa vergüenza a la que alude el título. Notable también Carey Mulligan como la hermana frágil e inestable que necesita de alguien que la quiera y la cuide y, después de no tener suerte en el amor, se aferra a su hermano en un intento desesperado de sentirse querida. Otro elemento a destacar es la banda sonora, desde la música post-punk que oímos en los clubes que visita Brandon, hasta las famosas Variaciones Goldberg de Bach que le acompañan mientras corre por la ciudad. Impresionante la triste y sensual versión de New York, New York que hace Carey Mulligan.