Uno de los protagonistas de la película es un perro. Cuando Neil Clarke (Simon Pegg), gracias a unos pecualiares alienígenas, pueda cumplir hasta el más loco de sus deseos, hará hablar a su perro. La voz de este perro la encarnó el desaparecido Robin Williams.
Se trata de la primera película en treinta años en la que trabajan juntos todos los miembros del grupo cómico Monty Python, excepto Graham Chapman, que falleció en 1989. Fue hace más de 30 años, con El sentido de la vida (1983), cuando los ex-integrantes de los Monty Python, John Cleese, Eric Idle, Terry Gilliam, Michael Palin y Terry Jones trabajaron juntos por última vez.
Sobre el guión de la película, Terry Jones ha comentado que lo lleva desarrollado desde alrededor de 20 años. Jones le atribuye la idea del film al cuento El hombre que podía hacer milagros, de H. G. Wells.
Este film marca la primera película de Jones como director en casi 20 años. La última fue Viento en los sauces (1996).