Crítica de SensaCine.com para Un amor por descubrir: Odio entre aldeanos

Un Pierce Brosnan crecido al disfrutar con merecimiento de las mieles del éxito de su primer James Bond, la notable GoldenEye, decidió poner en marcha una productora que bajo el nombre de Irish DreamTime se encargara de producir proyectos más personales donde sentirse actor y no una estrella. Un amor por descubrir fue la primera película en salir de la nueva compañía, y centraba su interés en la llegada de un sobrino norteamericano y de color, a una pequeña aldea irlandesa para ser acogido por su tío, un encallecido hombre de campo.

Historia de disputas entre familias que esconden un oscuro pasado y como ese pasado repercute en sus miembros más jóvenes, el filme de Eugene Brady es un fallido híbrido entre drama familiar y comedia costumbrista que, en muchos tramos, parece estar dirigida con el piloto automático. Sin capacidad de sorpresa, el único valor de esta historia recae en la labor de algunos buenos actores, entre ellos un soberbio Donal McCann.

A favor: los guiños a Dublineses a través del personaje interpretado por Donal McCann

En contra: la historia, mil veces vista