La cartelera de esta película me dió inmediatamente ganas de verla, y me atrevo a decir que sentía un poco de ansiedad, así que emprendí la lectura de las diversas críticas. Ver la selección en los Oscars me motivó más aún, pero ¡Que decepción! La película no es más que un desfile de secuencias dónde idas y vuelta entre los años no están muy bien hechas, nada construido, algunos fragmentos de humor nos arrancan tan sólo una sonrisa: en ningún momento sentimos afecto por el personaje de la mujer joven o mayor, y menos aún por los de los niños. Ideas interesantes están presentes (como la aparición del hermano, la adicción a las drogas, la relación hermano/ hermana), pero ninguna de ellas está desarrollada: me aburrí casi desde el principio hasta el final, donde sin embargo he podido disfrutar de diez minutos en el último cuarto de hora. ¡Los dejo juzgar!
Esta es una muy linda película para el verano. Crónica agridulce de una familia italiana común, llevada sobre cuarenta años. El drama y la comedia conviven en permanencia sin jamás interferir, sino complementándose a la perfección. La puesta en escena es agradable, sin pérdida de ritmo, y al servicio de una historia tan divertida como emocionante, a pesar de la temática general que podría haber sido demasiado pesada. Los actores están todos muy bien. El muy atractivo Valerio Mastandrea (Ciao Stefano) es muy entrañable, como Claudia Pandolfi (la hermana) y Micaela Ramazzotti (la madre joven), radiante. La madre (ya mayor) está muy bien actuada por lal gran Stefania Sandrelli. Una comedia dramática muy bonita por Paolo Virzi, que, sin patetismo, nos pasea de la risa a las lágrimas y nos hace pasar un buen rato ...
Teniendo en cuenta de las elogiosas críticas que había leído sobre este filme antes de verlo, me quedé un poco decepcionado. El montaje es un poco caótico, los flashbacks no están demasiado bien identificados ni bien gestionados, y la mezcla final es harto difícil de digerir. El tercer tercio de al película remonta un poco el nivel con la aparición de Cristiano, el medio-hermano "extraíble" y algunas escenas que aportan un poco de emoción a esta historia totalmente plana.
Muchos falsos arranques, escenas de bienvenida pronto emplomadas por torpes demostraciones de lágrimas. El ritmo es continuamente interrumpido por charlas, donde la ausencia de elipse compite con la vacuidad de algunos diálogos. ¿Y qué? Por cierto nos reímos y varias escenas logran conmovernos. Los actores luchan con talento para hacernos compartir sus delirios. La imagen logra darnos esta sensación de nostalgia del "era mejor antes". ¡ Pero el cine italiano ya nos ha hecho despegar tanto por el pasado, que lamentamos aquí quedar a tan baja altura!
Historia de una familia a ninguna otra parecida, y retrato de una "mamma" sin duda inusual, cuyo papel está magníficamente desempeñado por el dúo Micaela Ramazzotti (una verdadera bomba) y Stefania Sandrelli (sexagenaria radiante). A la imágen del cine italiano floreciente de antaño, y de su gran diversidad, la película de Paolo Virzi nos vuelca de las lágrimas a la sonrisa, y los últimos quince minutos de proyección no pueden dejarnos indiferentes. El guión, lleno de acontecimientos y personajes, alterna las distintas épocas en las cuales se sitúa el relato, sin jamás perder al espectador. Los diferentes premios internacionales concedidos a la película son ampliamente merecidos.
"La prima cosa bella" hace reír, hace llorar y te engancha de principio a fin. Es una película deliciosa, con una gran banda sonora, que sin duda merece la pena ver.