La película supone la ópera prima en la dirección para Dean Wright, que hasta el momento se había encargado de los efectos especiales de grandes producciones como Las crónicas de Narnia: El león, la bruja y el armario y El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo.
Esta canción se convierte en el mayor presupuesto cinematográfico mexicano con 110 millones, superando a la adaptación de la novela de Ángeles Mastretta bajo el título Arráncame la vida (65 millones).