Top Gun: Maverick (2022).
"La Marina necesita a Maverick.”
Vuelve Top Gun, vuelve Maverick de nuevo con los rasgos del incombustible Tom Cruise, pero con cambio en la dirección del proyecto. Al malogrado Tony Scott, a quien se le dedica el filme, lo sustituye tres décadas y media después, Joseph Kosinski, responsable de “Oblivion” (también con el bueno de Tom).
"-No me gusta esa mirada.
-Es la única que tengo."
La última obra, hecha para lucimiento de Cruise, quien la coproduce, está a la altura de la original de 1986, con mucha acción, una música fantástica compuesta en parte por el gran Hans Zimmer, una fotografía maravillosa y unos efectos de sonido a cargo de la compañía de George Lucas, que son de infarto.
“No es el avión, es el piloto."
En cuanto a la interpretación, poco o nada puede fallar cuando el reparto lo encabeza una de las mayores estrellas de Hollywood. Más aún, cuando lo acompañan secundarios del nivel de Jon Hamm y Ed Harris -aquí como sus mandos directos-; la bella Jennifer Connelly, que a sus 51 años sigue pletórica; Val Kilmer, en un cameo como su excompañero Iceman y hasta el hijo de Bill Pullman (Lewis Pullman). Pero, quien realmente destaca como segundo de abordo es el no muy valorado Miles Teller (“Whiplash”), quien interpreta al hijo de su antiguo amigo y compañero Goose (Anthony Edwards). Teller, quien lo mismo toca el piano aquí como la batería en “Whiplash” o se dedica a salvar gente de un incendio forestal (“Héroes en el Infierno”, también de Joseph Kosinski), llena la pantalla allá donde aparezca.
En definitiva, la secuela de "Top Gun: Ídolos del Aire” no defraudará a ningún seguidor del protagonista de la saga de “Misión Imposible”, ni a los amantes de las pelis de aviones y pilotos, y es que aunque haya que hacer algunas concesiones respecto a ciertas acrobacias imposibles (así es el cine) y haya que soportar una buen número de banderitas de bandas y estrellas como si de una película de Peter Berg se tratara, el largometraje de dos horas diez de duración no nos empuja a mirar el reloj ni una sola vez.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7