Los rivales de Top Gun: Idolos del aire (1986) eran Maverick (Tom Cruise) y Iceman (Val Kilmer), que en esta secuela se verán de nuevo las caras. Así lo declaraba el director de la secuela, asegurando que ver la evolución de Iceman es algo relevante en la secuela.
Top Gun: Idolos del aire (1986) obtuvo un Oscar por la canción Take my breath away de Giorgio Moroder y Tom Whitlock.
La participación de Tom Cruise en esta película se basó en la condición de que se usen aviones reales en las secuencias aéreas, no CGI. De hecho, la fecha de estreno del filme se ha retrasado debido a los amplios efectos visuales y las complicadas escenas de vuelo.
Kelly McGillis no regresa en esta secuela como Charlie, la instructora de vuelo de Maverick y también su interés amoroso en la primera película.
En lugar de llamarse 'Top Gun 2', esta secuela se titula Top Gun: Maverick. El propio Tom Cruise ha explicado el motivo: "No quería un número, ¿sabes? No necesitas un número con una película así".
Tony Scott, director de la película original, se iba a encargar de dirigir esta secuela. Desgraciadamente, el día antes de su reunión con Tom Cruise, se suicidó. Era agosto de 2012.
Tom Cruise ha asegurado que no quiere usar CGI para recrear los jets. “Me gustaría montar en esos aviones de nuevo, pero tenemos que conseguir que funcione, no habrá CGI en los jets. Si conseguimos que el Departamento de Defensa nos lo permita, será divertido", ha aclarado Cruise.
Joseph Kosinski dirige este filme, anteriormente había dirigido Oblivion (2013), también protagonizada por Tom Cruise.
Según los responsables del filme, parte de la trama de la película se centrará en el uso militar de drones de combate, y la sustitución de pilotos aéreos por este tipo de máquinas dirigidas a control remoto.
Top Gun: Idolos del aire (1986) consiguió una recaudar en la taquilla mundial 350 millones de dólares. Este éxito ayudó a impulsar aun más la carrera cinematogáfica de Tom Cruise, que entonces era un joven actor en alza.
Según Tom Cruise, esta secuela tiene en común con la primera parte que va a “tener el mismo ritmo”, la “necesidad por la velocidad y las máquinas grandes y rápidas”, una banda sonora similar, competición y “muchos jets”.
La primera película contaba con una famosa escena jugando voleibol. Cuando fue preguntado sobre si en esta secuela se repetiría la secuencia, Tom Cruise dijo que “quizás”, dejando en el aire esta incógnita.