Fake show
por Covadonga G. LaheraTruman ("true man") Burbank es lo único real dentro del mundo ficticio que han creado para él los responsables del programa de televisión El show de Truman, a cuya cabeza se halla el productor ejecutivo Christof, una especie de dios omnipotente dentro de ese universo virtual. Es una emisión que ha roto marcas de audiencia y que va a cumplir su trigésimo aniversario en antena, que coincide a su vez con el 30º cumpleaños de Truman, el único "inocente" que desconoce la naturaleza "perversa" de este juego mediático cuya vida, desde el día en que nació, es el motivo del espectáculo.
Peter Weir dirigió un filme magistral que a través de un ágil guión deja bien al aire las vergüenzas éticas sobre las que se asientan algunos modelos de producción televisiva, dentro de los que todos solemos asumir un papel que los mantiene a flote. El show de Truman no solo permanece como denuncia dentro de ese ámbito, sino que su calado es extrapolable a otros ámbitos, llegando incluso a conectar con aquel mito metafísico primigenio que firmó Platón en la antigua Grecia clásica. Por otro lado, Jim Carrey está estupendo asumiendo un rol poco habitual hasta entonces en su trayectoria, así como Ed Harris dándole la réplica como un temible "dios" controlador.
A favor: Un guión brillante.
En contra: Nada.