Como dijeron los Beastie Boys: lucharemos por el derecho a fiestear. Y eso es lo que hicieron, a lo grande, los responsables de la 2ª Revolución Inglesa, el llamado Levantamiento Hardcore de 1991. Porque un levantamiento es lo que fue, y no otra cosa. Empezó con cuatro chicos eludiendo el radar oficial, enfadados porque la policía reventaba sus fiestas para 10.000 personas, bailando hasta el amanecer en algunas de las numerosas warehouse raves que proliferaron según el movimiento se extendió por Blackburn. Como todos los levantamientos duró poco -18 meses, entre 1989 y 1991-, pero en aquellos días se amontonaron un montón de cosas, y se inspiraron muchas mentes, y explotaron corazones. Política, hardcore, insomnio, revuelta anti-policial, música techno a toda leche, práctica anarquista y pro-comunidad, anti-poder y anti-represión: está todo aquí, y se hizo bailando. Este es el documento vivo y definitivo de la revolución rave del subsuelo, contada por sus anónimos héroes (amas de casa, currantes, dealers y DJs); de cuando el acid house pasó de fenómeno subterráneo local a explosión cultural mundial.