Les tribulations d'une caissière : los secretos del rodaje

Gracias al libro de Anna Sam, el director Pierre Rambaldi ha podido descubrir una realidad hasta ahora no tratada sobre las cajeras, mujeres transparentes en su trabajo cuyo trabajo no está reconocido. Por esto, el cineasta ha decidido llevar esta historia al cine y adaptar los detalles cotidianos del libro homónimo. Según afirmaciones del propio director: “Vivimos en una época de cinismo donde las personas se han convertido en algo insignificante frente a las multinacionales y los juegos políticos”.

Lo que más le preocupaba a Pierre Rambaldi era encontrar el equilibrio justo de la historia, entre la crónica social y la historia de amor, evitando la exposición pedagógica y miserable. “Trabajar sobre las afecciones es complicado porque cada uno tiene sus recatos y no quería herir la sensibilidad del espectador o las cajeras”.

Cuando se anunció el proyecto del film en octubre de 2010 los actores que iban a interpretar a sus personajes no eran los mismos a quien vemos en el resultado final. El papel principal, interpretado por Déborah François, había sido pensado inicialmente para Clémence Poésy ('Harry Potter y las reliquias de la muerte'). Los dos papeles protagonistas masculinos iban a ser para Clovis Cornillac y Raphaël Personnaz, pero al final fueron destinados a Nicolas Giraud y Gilles Cohen.

Pierre Rambaldi tenía una imagen muy clara sobre la actriz que interpretaría el personaje principal. “Es muy subjetivo pero sentía que tenía que encontrar a una actriz de comedia rubia y capaz de parecer creíble en la doble dimensión de la película: la comedia romántica y la comedia social”. Aunque al principio pensó en Clémence Poésy para este papel, finalmente la elegida fue Déborah François.

Después de haber buscado durante mucho tiempo, aunque en vano, un supermercado francés donde rodar, el equipo tuvo que buscar el decorado en otro país. 'Les tribulations d’une caissière' terminó rodándose en Bruselas, Bélgica. Los requisitos eran estrictos: debían rodar por la noche, fuera del horario de apertura, para así poder decorar la superficie con detalles de navidad y quitarlos antes del día siguiente

Pierre Rambaldi ha elegido alejar su película del recital realista y aproximarla al cuento. Por esto, se ha hecho un gran trabajo con las luces y los colores. Según el cineasta, el supermercado era el sitio más difícil para grabar, por sus luces frías y fluorescentes. El equipo artístico rechazó crear un decorado demasiado cálido.