Dos ex-convictos no demasiado brillantes son contratados para asaltar una lucrativa partida ilegal de poker. Las culpas recaerán sobre el organizador del juego y los ladrones podrán empezar una nueva vida. Por desgracia, el dinero robado pertenece a la mafia, que se pone en contacto con el investigador y asesino Jackie Cogan para encontrar a los culpables.
La película se presenta en una ciudad grisácea que podría ser cualquiera de América, donde te muestran un retrato sórdido de una generación perdida, un sistema cruel y decadente, que convierte a todo el que no acepte el juego y sus frívolas reglas en un eslabón que debe ser apartado del medio. No hay bien ni mal, hay egoísmo y supervivencia. A su vez el discurso político que se mantiene durante toda la película es una disonancia entre lo apolíneo y casi fantasioso que suenan las palabras ante la decrepitud que se haya en las calles, una sucia realidad que los políticos parecen evitar. El problema que le encuentro a esto, es que está bien utilizar el recurso en alguna ocasión, pero lo utiliza utiliza exceso, intentando convertir cada escena en una metáfora de nuestras vidas.
La historia es potente y la narrativa corre a cargo de dos patas narrativas que convergen a la perfección, pero el ritmo y el montaje no es ligero, y no puede ser esto sabiendo que es una historia tan simple que se podría reducir casi a anécdota.
Mafiosos dándose el palo entre ellos y luego riéndose, botines, traiciones, miedo... mafiosos desterrados buscando su puesto otra vez, yonkis persiguiendo el sueño americano, criminales de poca monta, sicarios con problemas en la alcoba y con la bebida... y entre todo el caos la imponente, fría y calculadora mirada del cabronazo de Brad Pitt, le gusta matar suavemente y desde lejos, sin oír a la gente ponerse sentimental y sin mancharse, sin implicaciones ni empatia, como el sistema mismo.
Es Brad Pitt acabando con unos tíos para que el dinero de las timbas ilegales vuelva a fluir.
¿buena? más o menos, ¿entretenida? mas o menos también. Es disfrutable, sobre todo por el casting que tiene; Brad Pitt, Ray Liotta, James Gandolfini... y ya, pero esos tres son unos actorazos que no te van a defraudar en esta película.