Y Wes Anderson lo ha vuelto a conseguir. Después de fascinar con "Fantástico Sr.Fox", vuelve a demostrar que su imaginario narrativo es infinito y, como guionista, es excepcional. Tiene una personalidad muy significativa con la que impregna magia cinematográfica única de manera muy detallada, dulce y suave. "Moonrise Kingdom" es, probablemente, su película más bella.
Los personajes adultos, muy caricaturescos, consiguen conectar con el público rápidamente a diferencia de los debutantes Jared Gilman y Kara Hayward que, al realizar interpretaciones forzadas y, en momentos, inverosímiles hacen que su historia sea fría. Son dos jóvenes enamorados que lucharán por estar juntos cuales Romeo y Julieta. Pero al avanzar el metraje, adquieren confianza y se empieza a ver el carácter de sus personajes. Por otro lado, los actores adultos hacen honor a su experiencia para crear personajes divertidos pero que, en algunos casos, no pasan a ser más que anecdóticos. Bruce Willis hace una labor correcta, pero bastante vacía y desaprovecha las características que puede aportar al personaje que interpreta. Es un policía triste que mantiene una relación extramatrimonial con la madre de la protagonista. Edward Norton hace la mejor interpretación de la película como el jefe de la pandilla de los "Boy Scouts". Un resultado muy trabajado tanto en la expresión corporal y facial, como en el sentimiento que le proporciona y la voz, que crean un icono para la carrera del actor. Bill Murray pasa desapercibido porque la mayoría de actores que comparten escena con él, le eclipsan pues tiene un personaje bastante irregular. Es el padre de la protagonista que lucha por construir una familia. Frances McDormand es su mujer, una adúltera infeliz pero que, con la gracia que aporta a sus papeles la actriz, es un papel fresco y divertido. Y por último nos encontramos a la gran Tilda Swinton, que desempeña un trabajo correctísimo y el personaje más interesante pero, pese a los pocos minutos que aparece en pantalla, no podemos disfrutar de ella.
El guión, ya mencionado antes, es brillante, ágil y divertido. Quizás aquí es donde se encuentra el alma de la película que, sin un buen guión, hubiera sido una producción pésima y ridícula. Pero, a su vez, en el escrito, es donde encuentro lo que más me ha disgustado del film. Aunque de apariencia contraria, "Moonrise Kingdom" es una película dramática, aunque su ligera superficialidad hace creer lo contrario. Analizando las historias de los personajes encontramos adulterio, frustación, odio, infelicidad, orfandad, ansia de libertad... Por ello, pienso que se ha pintado de una manera muy suave y poco fiel. Una adaptación, sin perder la personalidad de Anderson, algo más atenta a los sentimientos ajenos al amor (que en este caso, sí que se trata bien), habrían creado una película perfecta.
En los diferentes aspectos técnicos es una película inmejorable. Empezando por la banda sonora de Alexandre Desplat que crea una de las mejores composiciones musicales del año y que se complementa a la perfección con el estilo de la narración. La fotografía también es excelente y bella ayudando a crear atmósferas con tono clásico y llamativo. El diseño de vestuario es variopinto y colorido e imprescindible en una historia de Wes Anderson. Y los efectos de sonido están muy trabajados y logrados.
En resumen, no perdáis la oportunidad de ver una de las mejores películas del año porque pasar un buen rato viendo una película es lo mejor. Y os garantizo que os gustará y sentiréis cómodos y bien.
NOTA: 9/10