"La versión cinematográfica de El nombre atesora sus aciertos en la fidelidad al texto teatral, mientras que padece sus torpezas con los añadidos en busca del erróneo concepto de "Lo cinematográfico".
"Los autores se ocupan bien de no aventurarse demasiado en terrenos peligrosos. (...) Nos acordamos del placer que manifiesta Patrick Bruel (que también interpretó el papel en el teatro) al encarnar al propietario de un coche alemán".
"Nacida del oportunismo (...) esta pieza de teatro filmado no tarda en abandonar su subtexto político inicial para explotar la bajeza verbal de sus personajes"
La crítica completa está disponible en El Periódico
Metrópoli
por Francisco Marinero
"Esta película, con numerosos antecedentes norteamericanos, resulta teatral no sólo en cuanto a las formas, sino también en cuanto al tema".
"La película de Delaporte y De la Patellière pierde el pulso por palpables cuestiones de déficit de sutileza, impetuosa gradación de los golpes de efecto e imprudente uso del subrayado"
" 'El nombre' renueva el género muy francés del teatro filmado, opción "boulevard familiar". (...) Ensartamos aquí los clichés políticos, desatamos algunos traumas familiares y nos reímos de problemas eréctiles de un señor: el horror".
Positif
"Una comedia que se disfruta, ya se conozca la pieza de teatro o no".
Caimán - Cuadernos de Cine
"La versión cinematográfica de El nombre atesora sus aciertos en la fidelidad al texto teatral, mientras que padece sus torpezas con los añadidos en busca del erróneo concepto de "Lo cinematográfico".
Le Monde
"Los autores se ocupan bien de no aventurarse demasiado en terrenos peligrosos. (...) Nos acordamos del placer que manifiesta Patrick Bruel (que también interpretó el papel en el teatro) al encarnar al propietario de un coche alemán".
El Periódico
"Nacida del oportunismo (...) esta pieza de teatro filmado no tarda en abandonar su subtexto político inicial para explotar la bajeza verbal de sus personajes"
Metrópoli
"Esta película, con numerosos antecedentes norteamericanos, resulta teatral no sólo en cuanto a las formas, sino también en cuanto al tema".
El País
"La película de Delaporte y De la Patellière pierde el pulso por palpables cuestiones de déficit de sutileza, impetuosa gradación de los golpes de efecto e imprudente uso del subrayado"
Les Inrockuptibles
" 'El nombre' renueva el género muy francés del teatro filmado, opción "boulevard familiar". (...) Ensartamos aquí los clichés políticos, desatamos algunos traumas familiares y nos reímos de problemas eréctiles de un señor: el horror".