Crítica de SensaCine.com para Abre los ojos: Amenábar y la ciencia ficción

La ópera prima de Alejandro Amenábar Tesis rompió en determinados aspectos la tendencia del cine español, mostrando una forma de hacer cine que conectaba mucho más con el público, más afín a modelos comerciales norteamericanos que a la supuesta tradición cinematográfica española. A pesar de la debilidad de su primera propuesta, Tesis funcionó en todos los ámbitos y abrió el camino de Amenábar para que abordara su segunda película, Abre los ojos, obra mucho más ambiciosa, con mejor producción, actores de renombre y con un guion y con un planteamiento visual mucho más elaborado que en su debut.

El resultado también fue mucho más convincente, asentando una manera de entender el cine muy clara por parte de Amenábar con la cual se puedo o no comulgar pero a la que se debe reconocer su efectividad. Abre los ojos resulta un entretenimiento de excelente envoltorio pero de muy poco contenido, bien narrado hasta el momento en que se necesita pensar todo dos veces para entender qué está pasando en pantalla. Tampoco ayuda a mejor el conjunto un Eduardo Noriega tan perdido en la película como su personaje en la vida. Amenábar, no obstante, supo entregar un producto recapacitado en su efectividad para llegar al público transmitiendo la sensación a este, además, de estar ante una obra compleja e inteligente cuando en realidad no es ni una cosa ni la otra. Pero Amenábar supo asentar un estilo, que no es poco, dejando claro que a partir de entonces sería una de las referencias del cine español.

A favor: El empaque visual, demasiado efectista pero funciona.

En contra: Que Amenábar intenta pasar por profundo una narración bastante vacía.