SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
El País
por Javier Ocaña
"Reflexión sobre la fina línea que a veces separa la dignidad de la irresponsabilidad, la honestidad de la cabezonería, por medio de uno de esos dilemas aparentemente inocuos que surgen casi sin comerlo ni beberlo, pero que se pueden convertir en la esencia de la existencia".
La crítica completa está disponible en El País
Cinemania
por Carlos Marañón
"Los principios de la película no se transforman en orgullo, y el director se sincera en imágenes y deja bien claro que sigue la senda del heroísmo cansado de Adolfo Aristaráin."
Fotogramas
por Pere Vall
"Cada una de las escenas está pensada para que haya un crescendo emotivo que nos lleve a amar a este pobre y ético oficinista. Pero mientras haya un villano sibilino y profundamente despreciable como el de Pablo Echarri, que se quite cualquier pega que podamos ponerle al bueno de la función".
La crítica completa está disponible en Fotogramas
CAHIERS DU CINEMA
por Gonzalo De Pedro
"Aquello que llama la atención en la película es un costumbrismo acomodado, un humor desactivado que se aleja del relato en que se basa. Historia de una sencillez casi inocente".
La crítica completa está disponible en CAHIERS DU CINEMA
Metrópoli
por Francisco Marinero
"Federico Luppi interpreta a la perfección a un hombre anticuado y orgulloso. El filme trata de demostrar cuán despiadado puede llegar a ser una persona en casi todos sus aspectos".
El País
"Reflexión sobre la fina línea que a veces separa la dignidad de la irresponsabilidad, la honestidad de la cabezonería, por medio de uno de esos dilemas aparentemente inocuos que surgen casi sin comerlo ni beberlo, pero que se pueden convertir en la esencia de la existencia".
Cinemania
"Los principios de la película no se transforman en orgullo, y el director se sincera en imágenes y deja bien claro que sigue la senda del heroísmo cansado de Adolfo Aristaráin."
Fotogramas
"Cada una de las escenas está pensada para que haya un crescendo emotivo que nos lleve a amar a este pobre y ético oficinista. Pero mientras haya un villano sibilino y profundamente despreciable como el de Pablo Echarri, que se quite cualquier pega que podamos ponerle al bueno de la función".
CAHIERS DU CINEMA
"Aquello que llama la atención en la película es un costumbrismo acomodado, un humor desactivado que se aleja del relato en que se basa. Historia de una sencillez casi inocente".
Metrópoli
"Federico Luppi interpreta a la perfección a un hombre anticuado y orgulloso. El filme trata de demostrar cuán despiadado puede llegar a ser una persona en casi todos sus aspectos".