Surrealista, zafia, escatológica. Me encanta esta peli. Ya lo he dicho muchas veces, y lo repito: el problema de realizar comedias es que prácticamente hay tantos tipos de sentido del humor como humanos habitan nuestro planeta, y es extremadamente difícil escribir e inventarse algo universal que a todos nos agrade. Es algo que no ocurre con el drama, por ejemplo, donde un animalito monísimo e indefenso puede hacer llorar a casi la mitad del mundo; o aquellos sustos fáciles del cine de terror que a la otra mitad hace saltar del asiento… Por esta razón, Chaplin, Keaton, Lloyd, Wilder o Capra eran auténticos genios del Séptimo Arte, porque conseguían arrancar risas unánimes y admiración popular. "Movie 43" no tiene nada que ver con toda esa genialidad, por supuesto, pero el atrevimiento y la incorrección política no solo de los directores sino también de las múltiples estrellas que aquí aparecen, se me antojan necesarias y muy sanas. Apruebo esta cinta simplemente porque hay gags con un tipo de humor que a mí me gusta, pero ser objetivo ante una obra así es definitivamente imposible.
spoiler:
Que conste que las opiniones del que suscribe son personales e intransferibles, y están sujetas a la aprobación o no del resto de los humanos.
La película empieza con la típica escena de dos pubescentes frente a un ordenador haciendo tonterías que apenas arrancan una risa, una escena pueril y absurda que invita a salir del cine, pero que sirve como hilo conductor al resto de gags, cada uno dirigido por alguien distinto.
El primero de ellos es típico de los hermanos Farrelly y, aunque pretende mofarse de las percepciones subjetivas de cada individuo, ver a Hugh Jackman con dos testículos colgando del cuello da bastante grima, aunque la reacción de la gran Naomi Watts tiene gracia.
El segundo es el que yo considero el mejor gag, y se chotea de los padres sobreprotectores que creen que cursar estudios en casa es mejor que obligar a tu hijo a afrontar la idiosincrasia de una escuela llena de adolescentes. Una madre guapísima y sexy, haciendo las veces de novia cachonda, es una imagen morbosa y asquerosa a la vez. Genial.
El siguiente gag es el más escatológico de la serie, y nos explica las tribulaciones de un novio comprometido con los deseos de su chica de practicar sexo usando la disciplina de la coprofagia ("hazme popó encima" dice ella). Divertidísimo y lleno de ordinarieces.
La cuarta historia es la más floja y ambiciona generar una situación cómica en torno a una pareja en el mostrador de un supermercado, delante de todos los clientes. Yo no le he encontrado la gracia, pero sin duda habrá gente que crea que la tiene.
Luego nos topamos con una jilipollez que parodia a los distintos superhéroes de Marvel en un contexto absurdo y poco original.
El sexto corto hace uso del sentido del humor más manido y vulgar para hacernos creer que dentro de cada máquina hay un niño. Una estupidez sin pies ni cabeza.
Después, Richard Gere parodia a Steve Jobs y saca al mercado un iPod gigante llamado iBabe, que no es más que una tía buena en pelotas que reproduce música y en cuya entrepierna se alberga la unidad de refrigeración a modo de ventilador. Y claro, el número de clientes que sufren amputaciones es escalofriante :P
En la siguiente historia dos chavales entran en histerismo y confusión cuando a la novia de uno de ellos le viene la regla por primera vez. Nadie sabe qué es lo que pasa. Cero neuronas para los niños yankees.
Will Graham dirige una especie de chiste con final gracioso en el que dos majaderos secuestran a un gnomo irlandés para conseguir un rescate en forma de monedas de oro. ¿Para qué? Eso es parte del chiste.
Finalmente, Halle Berry se enfrenta a un friki en una especie de cita a ciegas y acaban jugando a "Verdad o Acción". Ver a Catwoman con dos tetas enormes implantadas es algo que tenía en mi lista de deseos para antes de morirme