La historia nos es contada desde el punto de vista de Sidonie, una de las señoritas de compañía de la Reina, que tenía para particularidad de ser una de sus admiradoras más fervientes.
El guionista Gilles Taurand llega a comparar esta figura histórica con la de una "grupi", que vive por y para su objeto de adoración, y que hace todo lo posible por gustar a María Antonieta, su ídolo y por el cual renuncia a todo.
La historia que cuenta 'Adiós a la reina' transcurre a lo largo de cuatro días, a principios de la Revolución Francesa.
Según el productor de la película, Jean-Pierre Guérin, la apuesta no era relatar un hecho histórico, sino más bien ver de qué forma la Toma de la Bastilla marca una cesura brutal entre el Antiguo Régimen y la Francia moderna, del mismo modo que ocurrió con los atentados del 11 de septiembre.
La fecha de la Toma de la Bastilla ha quedado grabada en los anales de la historia.
En 'Adiós a la reina', la noticia de este acontecimiento se difunde como la pólvora por todo el palacio, como si fuera una bomba.
En el espacio de cuatro días, toda la monarquía se desintegra. Para transmitir en imágenes este panorama, Benoît Jaquot compara Versalles con el célebre Titanic en el momento de su hundimiento: "¡Esta historia es igual que la del Titanic!. Un gran buque, considerado el edificio más bello del mundo que, de repente, en una noche, comienza a irse a pique, vaciándose rápidamente, desatándose el pánico".
Pocos cineastas tienen el privilegio de rodar en Versalles. Pero el realizador de 'Adiós a la reina', Benoît Jacquot, admite haber tenido mucha suerte, ya que tuvo la autorización para instalar allí sus equipos de rodaje los lunes y por las noches. Según él, era importante que obtuviera este permiso, porque Versalles era un personaje fundamental dentro de su película.
A Benoît Jacquot no le gustan los ensayos, así que suele rodar muy rápidamente, ya que tampoco son muchas las indicaciones que les da a sus actores, permitiendo que estos interpreten con absoluta libertad.
Maria Antonieta es un personaje que ha sido descrito de mil y una formas dentro de la ficción. Con 'Adiós a la reina', Benoît Jacquot quiso reagrupar todos los aspectos de su personalidad dentro de la película, para así hacerla diferente. No es extraño, pues que describa las variaciones de comportamiento de la Reina como "una meteorología de afectos", siguiendo con el hecho de que, a menudo, les da indicaciones a sus actores como si fueran metáforas climáticas.
Benoît Jacquot ha manifestado que la actriz Léa Seydoux lleva los vestidos del siglo XVIII de manera anacrónica. Acostumbrada a los vaqueros, la actriz, tuvo que introducirse en vestidos muy rígidos, e intentó adoptar una postura más moderna, creando así una diferencia con respecto al rigor de la época.
Lejos de la imagen de Versalles fastuososa y grandiososa, 'Adiós a la reina' muestra un palacio que se pudre y gangrena por la ruina, el reflejo interior de la degradación exterior de todo un Estado.
La película se desarrolla en una unidad de tiempo bastante reducida. Esa atmósfera de pánico sumerge a los protagonistas en un estado en el que catalizan sus emociones de forma acelerada: "Durante esos cuatro días, los personajes están en estado de shock permanente. El tiempo que pasa se convierte en asfixiante y también el espacio en el que se encuentran (ya que se deja Versalles solo al final de la película), atraviesasn etapas psicológicas extremadamente complicadas, que contrastan con emociones muy fuertes". Este procedimiento narrativo le permite a Jacquot instaurar una tensión narrativa que sustenta el dramatismo de la historia.
Para no caer en el escollo de ser demasiado nostálgico y obsoleto, Benoît Jacquot decidió situar la narración desde el punto de vista de una sirvienta, Sidonie (Léa Seydoux), que vive la historia de otra manera: "Quería que el espectador se sintiera cercano a ella, que pudiera compartir su percepción de las cosas, y que todo lo que ocurriera fuera más vivo, menos acartonado", explica.
Después de Michael Lonsdale en 'Jefferson en París', Dominique Besnehard en 'Beaumarchais el insolente' o Jason Schwartzman en 'María Antonieta', el director y actor Xavier Beauvois se ocupa de encarnar a Luis XVI, el esposo de la célebre Maria Antonieta.
Fue la actriz Eva Green la primera escogida para interpretar a la reina, pero esta prefirió abandonar el proyecto. El papel cayó así en manos de Diane Kruger, quien aporta al personaje su acento germánico, algo que dota de verosimilitud a la pronunciación de la reina, ya que María Antonieta procedía de Austria. Por otro lado, resulta que la actriz tiene exactamente la misma edad que su personaje...
La película 'Adiós a la reina', es la adaptación de un libro del mismo nombre escrito por Chantal Thomas. El director Benoît Jacquot ha dirigido veinte largometrajes, y diez de ellos son adaptaciones literarias.
El realizador confiesa así de qué manera la literatura forma una parte fundamental dentro de su trabajo.