No he sido nunca muy aficionada a los comics en general pero, cuando era pequeña, en mi casa no solían faltar tebeos protagonizados por personajes tan queridos como El Botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio o los estrambóticos vecinos de 13, Rue del Percebe. Todos estos personajes tienen algo en común y es que fueron creados por Francisco Ibáñez quien, además, fue también el padre de la pareja de agentes secretos más desastrosos que hayamos visto nunca: Mortadelo y Filemón. Esta semana ha llegado a la cartelera española la nueva adaptación cinematográfica de las aventuras de este peculiar dúo: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo.
La T.I.A. está siendo asediada por un criminal sin escrúpulos llamado Jimmy el Cachondo por lo que el Súper decide que es el momento de sacar la artillería pesada. Lamentablemente, los únicos que están a mano son Mortadelo y Filemón así que las desgracias no se harán esperar.
Lo primero que hay que decir sobre Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo es que le ha venido de maravilla ser una cinta de animación. En la anterior década se estrenaron dos cintas basadas en las aventuras de estos personajes pero protagonizadas por actores de carne y hueso y, dejando de lado otros aspectos que podríamos criticar, ninguna estuvo a la altura. De hecho, la primera de estas películas, La gran aventura de Mortadelo y Filemón, fue dirigida por Javier Fesser, quien, podemos suponer, también fue consciente de que el resultado no era el esperado.
En esencia, Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo es un tebeo de Mortadelo y Filemón con movimiento. Todos los golpes y aplastamientos varios, los disfraces y el humor absurdo que pueblan las viñetas de estos tebeos están en la película, con lo que los amantes de estas historias van a sentirse muy satisfechos del resultado. No esperéis ver la adaptación de una historieta en concreto ya que, en este caso, la historia es nueva aunque el desarrollo de la misma es exactamente igual al que vemos en cualquiera de los tebeos. Personalmente, creo que el hecho de que se haya escrito un guión absolutamente nuevo es un acierto porque, al fin y al cabo, lo que los fans demandaban era que se captara el espíritu de los tebeos (cosa que no había pasado en las películas con imagen real) y no era necesario para ello adaptar alguno de los tebeos ya publicados.
La verdad es que no hay mucho a destacar sobre Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo porque cualquiera que haya tenido entre sus manos unas viñetas protagonizadas por estos dos personajes pueden tener una idea muy aproximada de lo que se van a encontrar en esta película. Están todos los personajes habituales: el Súper, Ofelia, El Doctor Bacterio; Hay mucho humor surrealista que, en su mayoría, es lo suficientemente familiar como para que la película sea disfrutada por los más jóvenes sin que los padres se preocupen; Hay referencias populares (lo de Gran Hermano, de lo más divertido de la película), guiños a otros personajes (adorable Rompetechos) y todos aquellos elementos que han hecho que estos personajes sean de los más queridos por los aficionados a los tebeos en este país así que, si sois de los que lleváis toda la vida disfrutando con Mortadelo y Filemón, esta es vuestra película. Otro dato a tener en cuenta son los nombres de los encargados de doblar a los principales personajes ya que son actores muy conocidos por todos. De este modo, Karra Elejalde es el encargado de doblar a Mortadelo y Janfri Topera, a Filemón. También os sonarán las voces de el Súper (Mariano Venancio), Ofelia (Berta Ojeda) y Rompetechos (Emilio Gavira) ya que los actores encargados del doblaje ya interpretaron estos mismos papeles en La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (Javier Fesser, 2003
¿Y qué me ha parecido a mí? Pues me ha gustado bastante pero con reservas. Como ya he dicho, he sido lectora asidua de los tebeos de esta desastrosa pareja así que los conozco bastante bien. Son tebeos que me hacen gracia, que me entretienen y que me parecen ingeniosos pero sin emocionarme con ellos ya que no soy una fan acérrima y, con la película, me ha pasado más o menos lo mismo. Es estimable a nivel de diseño, tiene un puñado de planos muy interesantes y cumple a la perfección con lo que la gente esperaba y, aunque yo no me he reído tanto, la mayoría de la gente que estaba en mi sesión se lo ha pasado en grande con lo que creo que merece la pena pagar la entrada para verla.