Escenas de matrimonio
por Paula Arantzazu RuizEl pasado mes de agosto, el conservador mundo de la crítica cinematográfica sufrió un sonado sobresalto: ‘Ciudadano Kane', de Orson Welles, dejó de ser la mejor película de la historia y su lugar lo ocupaba la perturbadora 'Vértigo. De entre los muertos', de Alfred Hitchcock. Era la primera vez en décadas que ese ansiado primer puesto lo ocupaba el orondo genio del suspense.
Sin embargo, el viejo Hitch no siempre tuvo a la crítica ni a la industria de su lado, como demuestra 'Hitchcock', el biopic sobre el cineasta británico que se estrena ahora y que ha convocado a un prostético Anthony Hopkins en el papel del cineasta, a Helen Mirren en el de su esposa Alma Reville, y a la explosiva Scarlett Johansson como la no menos peligrosa Janet Leigh, para contar las dificultades a las que se enfrentó el protagonista para rodar la que sería su otra gran obra maestra, 'Psicosis'. Y de todas esas complicaciones, según Sacha Gervasi, responsable del trabajo, la más dificultosa y terrible fue la crisis matrimonial con su mujer. Y es que el viejo Hitch no sólo hipotecó su casa y casi su prestigio, sino que a punto estuvo de perder a su hasta el momento paciente y santísima esposa. ¿La maestría de ‘Psicosis' se debe, pues, a una crisis de confianza entre marido y mujer?
La película no juega a coquetear con ese exagerado interrogante, pero sí a mostrarnos el lado más vulnerable del ácido cineasta al plantear la trama como un tira y afloja emocional entre esposa y esposo, aunque, lástima, el resultado acabe por ser la versión seria y con mucho maquillaje de ‘Escenas de matrimonio' y no una radiografía de la más que probable perturbadora vida conyugal de la pareja. Por fortuna para la reputación de Hitch, Helen Mirren y una muy voluntariosa Jessica Biel levantan el vuelo de este ejercicio de cine dentro del cine más apto para neófitos que para connesieurs del maestro del suspense.
En última instancia, lo que más se echa de menos en este Hitchcock es el haber desaprovechado el potencial televisivo de la historia, dado que cuenta el rodaje de la película pionera en rodar con equipo técnico del ídem y dado, además, su tono de miniserie. En este sentido, da la sensación de que el medio natural para la emisión del filme debería haber sido la pequeña pantalla y no la grande. El problema es que ya existe otro biopic sobre Hitch y a cargo de dos totems televisivos, BBC y HBO: The Girl, con Toby Jones y Sienna Miller. A esto se le llama contraprogramación.
A favor: Helen Mirren
En contra: El maquillaje deAnthony Hopkins para parecerse a Alfred Hitchcock y las escenas del susodicho alucinando con Ed Gein.