El movimiento Black Power, nacido en Estados Unidos a finales de los sesenta, se basaba en la necesidad de hacer valer la causa negra con la finalidad de evitar la dominación de los blancos en organizaciones y derechos cívicos.
El hecho de que esta gran cantidad de archivos haya sido encontrada en Suecia no responde al azar. El país enviaba continuamente a sus periodistas a EEUU para que le tomaran la temperatura al movimiento. El mismísimo Martín Luther King viajó a Suecia, acompañado de Harry Belafone, con el fin de recolectar fondos para la causa negra americana. En este mismo país recibió más tarde el Premio Nobel de la Paz.
Cuando el film se distribuyó en Suecia, el embajador americano destinado en este país pidió el derecho a intervenir con la televisión sueca con el fin de pulir los numerosos defectos del documental.
El documental se proyectó por primera vez en el festival de Sundance de 2011.
La película no se ha trabajado en post-producción. Todas sus imágenes han sido difundidas tal y como aparecían en el original; un deseo de Goran Hugo Olsson, el joven director sueco encargado de adaptar el documental. “Quería guardar el espíritu del material original, no cortarlas en trozos”, dijo el realizador.
El movimiento Black Power adquirió el reconocimiento internacional en los Juegos Olímpicos de 1968, después de que dos atletas americanos negros levantaran el puño en el pódium, saludo típico de una de las organizaciones principales de Black Power.
La presencia de Danny Glover en los créditos del documental no sorprende para nada. De hecho, el actor ha estado muy implicado con la causa negra y cuando cursaba sus estudios universitarios fue miembro de la Black Studens Union (Unión de estudiantes negros), una organización que, tras una huelga de cinco meses, llegó a crear el Departamento de Estudios Negros en las grandes universidades americanas.