LA HUMANIZACION DEL GÉNERO ZOMBI, LA DESHUMANIZACIÓN DEL SER HUMANO.
Manuel Carballo (1974) siempre se ha encontrado a gusto rodando películas de terror. Ya filmó “La posesión de Emma Evans” en 2010, y ahora con “Retornados” redecora el subgénero del cine de zombis, muy en boga, realizando una perversión de lo habitual, llevando los zombis a la cercanía humana, al calor de la ternura de los seres humanos, mientras plantea una deshumanización completa de la sociedad, en una clara referencia a la situación del mundo en la actualidad.
El fenómeno zombi está más de moda que nunca gracias a películas como “Guerra mundial Z”, o sobre todo gracias a la serie fenómeno de masas, “The Walking Dead”. Serie a la que todo amante del cine de terror debería rendir pleitesía infinita.
Como decía el género zombi es sin duda la “epidemia” del siglo XXI, donde el ser humano ha perdido toda empatía con el prójimo, cualquier capacidad de sufrimiento por los demás, y que ha provocado un individualismo y una deshumanización de la persona como tal que abruma. Por todo ello, los zombis, reflejo de la sociedad, son el subgénero más utilizado por su capacidad para utilizarlo como alegoría o metáfora.
En “Retornados”, Manuel Carballo no profundiza en la carnicería habitual de éste tipo de cintas, no realiza una muesca más dentro del subgénero. Más bien todo lo contrario. Muestra lo justo y necesario, para sinceramente no perder el contacto con la realidad zombi que plantea, pero lo cierto es que lo que realmente nos muestra está en cómo unas personas infectadas, retornadas a la vida gracias a una proteína, se insertan de nuevo en una sociedad recelosa de ellos. Una población, que por otro lado, es conocedora de lo que son capaces si la proteína no surgiera efecto y que no desea de arriesgar un ápice de sus posibilidades, todo ello en lugar de apostar por la posibilidad de la inserción completa de unas personas que como ellas, poseen exactamente las mismas capacidades de amar, sufrir y vivir.
De tal manera nos encontramos con que los realmente hambrientos de muerte son los humanos, y los retornados (infectados que no llegaron a la completa conversión en zombi) son los amantes de la vida, conocedores de lo cerca que han estado del otro lado. “Retornados” mantiene un tono interesante de suspense contenido, algo de tensión puntual, pero sobre todo emite un gran juicio sobre los valores humanos actuales, donde la carencia de valores rige la sociedad. Y lo hace desde la relación de amor de una pareja donde él es un retornado, y ella trata de obtener la mayor cantidad de dosis de proteínas, conocedora de una inminente falta de ella en un futuro próximo. Una supervivencia para los seres queridos que pasa a ser el único motivo de existencia, donde el egoísmo reina de una manera desesperanzadora.
“Retornados”, la cual estuvo presente en la selección oficial de la última edición del festival de Sitges, se trata de una producción hispano-canadiense que cuenta únicamente con Claudia Bassols como rostro peninsular, siendo el resto actores internacionales semi desconocidos (Emily Hampshire, Kris Holden-Ried, Shawn Doyle), y que sin lugar a dudas defraudará a aquellos espectadores ávidos de carnaza. Sin duda no van a encontrar la horma a su zapato.
Interesante película que no termina de dar un paso al frente definitivo en cuanto al ritmo, con personajes no del todo definidos, pero sobre la que se agradece esta nueva vertiente y visión más traicionera de un género tan manido en la actualidad. Un interesante final, que no por esperado, pierde toda la intensidad. Entretenida. Viene a demostrar la buena salud de la que goza el cine de terror en España.