Érase una vez en Anatolia : los secretos del rodaje

El título de la película, Érase una vez en Anatolia, puede crear un malentendido para el espectador, ya que puede hacer pensar en una película de Sergio Leone, pero Nuri Bilge Ceylan reconoce apreciar "crear pistas falsas ".

La primera versión de la película duraba 3h 30. La última ida al pueblo era más larga, con el fin de mostrar las reacciones de la población frente al homicidio, pero el cineasta finalmente decidió concentrarse sobre el relato central de la película.

La mitad de la película fue rodada por las noches, y a menudo dentro de coches. Esto fue un verdadero desafío para el equipo de rodaje, y también un reto financiero, ya que solo el presupuesto de la película supera las cinco realizaciones precedentes juntas de Nuri Bilge Ceylan.

La inmensa mayoría de los intérpretes de la película son profesionales que vienen del teatro y del cine. Nuri Bilge Ceylan le confió primero el papel principal del personaje del doctor a Muhammet Uzuner, que había tenido hasta el momento "solo" pequeños papeles en películas turcas. Yilmaz Erdogan (el comisario) es una personalidad muy célebre en Turquía, tanto como actor o realizador.

En lo que se refiere a la duración de la película, Nuri Bilge Ceylan deseaba escapar de esa norma impuesta por la industria (en la que la duración estándar es de noventa minutos). Reivindica una libertad como la del escritor a la hora de escribir 50 o 500 páginas.

La película mezcla dos temas que pueden rastrearse con regularidad en la literatura rusa: El trágico y el grotesco. Las situaciones dramáticas, en efecto, no impiden un lado humorístico: "Así considero la existencia humana ", afirma el cineasta.

El realizador turco reconoce haberse inspirado en Anton Tchekhov para escribir su película. No hay que descuidar el hecho que éste fuera médico, como el protagonista de la película. Otras referencias: las pinturas de Rembrandt y de Vermeer en lo que concierne al personaje de la joven chica.