El argentino Benjamín Avila, estrena su segunda película, muy personal, que narra los acontecimientos que tuvo que sufrir con su familia. Antes de realizar este largometraje, Ávila se había fogueado en casi todas las disciplinas audiovisuales, aunque sus mayores logros los alcanzó en el terreno del cortometraje, con títulos como 'La gotera', gracias a los que consiguió reconocimiento internacional. Después debutó con 'Nietos (Identidad y Memorial)' (2004), en el terreno del documental, en el que ya comenzó a indagar en el terreno de la reivindicación de la memoria histórica.
La película cuenta la historia real de Benjamín Ávila, director y guionista del filme. Sus padres tuvieron que vivir en la clandestinidad por pertenecer a la organización revolucionaria de Montoneros, hecho en el que se inspira 'Infancia clandestina'.
El director Benjamín Avila reconoce haber tenido para la preparación de su película algunos referentes, como es el caso del chileno Patricio Guzmán, que también a través del campo del documental ha logrado rescatar capítulos fundamentales de la historia de su país, como es el caso de 'La memoria obstinada' (1996), siempre a través de la reivindicación social; ideológicamente también dice haberse sentido muy afín aFernando E. Solanas (director de películas como 'El viaje' (1992)) y a nivel técnico, a Robert Kramer.