Cuando estaba en prisión era todo más sencillo, me daban de comer, tenía agua caliente para ducharme y no tenía que preocuparme por hacer frente a los recibos de la luz y del alquiler, ahora que he salido fuera todo ha cambiado, soy libre, pero soy más esclavo que nunca, esclavizado por un sistema que me obliga a pagar hasta por el aire que respiro, no tengo más remedio que buscarme la vida, voy a dar un golpe, pero no un golpe cualquiera, un golpe que me permita vivir sin tener que preocuparme por nada más que por mis vicios, con un equipo de profesionales elegidos por mí, vamos a atracar el mayor casino de este país, vigilaremos día y noche para tenerlo todo bien atado, lo haremos de incógnito, pero mientras tanto, nos hacemos unas..
La película nos lleva al año 2018. Torrente sale de prisión y se encuentra con un panorama socio-político bastante cambiado. Ante la situación contractual del momento decide convertirse en un fuera de la ley. Así que se dispone a atracar un casino gracias a un buen contacto que hizo en prisión y seleccionando a una serie de individuos cada cual más incompetente. Su contacto es John Marshall, la persona que se encargó de elaborar toda la seguridad del casino cuando el proyecto estaba construyéndose. Juntos organizarán un disparatado atraco al famoso casino Eurovegas.
Ya hace muchos años desde que Santiago Segura estrenara en el cine la primera de las cinco películas de la saga que se han estrenado hasta la fecha, corría el año 1998 cuando el personaje de Torrente llegaba a la gran pantalla con un estilo tan gamberro como políticamente incorrecto, fue todo un éxito de taquilla, grandes recaudaciones que siguieron en cada una de las secuelas, la calidad del producto se fue deteriorando a medida que se le daba más fuelle a personajes casposos de la sociedad en detrimento de un guion y un argumento algo más elaborados, los cameos tomaron el peso de las películas y sirvieron de gancho utilizados como pretexto para captar a la gente que fuimos picando el anzuelo.
Pero esta tiene algo distinto, sigue siendo el mismo tipo de humor, machista, racista, soez, siguen apareciendo personajes que poco tienen que ver en el mundo del cine, Jesulín, Rafa Mora, Angy, Cañita Brava… pero esta vez funciona, la historia tiene una estructura más o menos factible y las situaciones están tejidas junto con el argumento del film, hay cameos, pero tienen algo más de sentido dentro de la historia y aparecen a modo de gag para arrancar unas risas al espectador o simplemente dibujar una sonrisa. Lo de Jesulín no es un cameo, es un personaje importante dentro de la historia y sinceramente, lo hace rematadamente mal, no tiene frescura, ni espontaneidad, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo.
Julian López coge el testigo que dejó Gabino Diego interpretando al personaje del Cuco, poco tengo que decir sobre esto, para mí, Gabino Diego interpretó el mejor papel de toda la saga y aunque no está a la altura sí que cumple con el papel y deja las expectativas más o menos cubiertas. Mención especial para Carlos Areces y es que cuando metes a un actor de verdad en medio de una jauría de showmans de famosetes el resultado se hace notar, pues sobresale por encima de todos ellos. Se agradece la presencia de Alec Baldwin, que aunque no es el papel de su vida no está nada mal gastarte los cuartos en un malo con caché internacional.
En lo referente a la historia es una especie de parodia de “Ocean’s eleven” a la española, Segura ha tratado de ser un visionario extremista trasladando la situación actual del país a un futuro cercano, una visión que consigue el objetivo de arrancar unas carcajadas a la vez que logra de manera socarrona criticar aspectos de coeternidad, un panorama social que está muy de actualidad y puede que alguno de los casos no esté tan alejado de lo que será la realidad de este país dentro de cuatro años.
Lo mejor:
Vuelve a adquirir peso la historia en detrimento de los cameos que acaparaban tantos minutos y solo servían para rellenar tiempo.
Lo peor:
Los Jesulín, Cañita Brava, Barragán..
Podemos decir que está casi a la altura de las dos primeras y se desmarca un poco de las apariciones sin sentido que se sucedían en la tercera y cuarta entrega, siguen faltando actores de verdad y sobran personajes de la farándula.