LA CUADRILLA DE LOS 11 DE TORRENTE
Cuando uno se para a pensar en la saga Torrente y "arrejuntar" unas palabras sobre ella, lo primero que viene a la mente es que posiblemente sea el personaje más guarro del cine español; sin embargo, también se puede decir que es una de las sagas más rentables de nuestro cine, ya que guste o no, su creador Santiago Segura ha sido capaz de encontrar la "tecla" para que un personaje de esta índole tenga tanto éxito. Puede que toda esa popularidad se deba a que Segura, bajo toda la parafernalia típica que arrastra el personaje, realice una crítica a la sociedad española, de hecho, el personaje de José Luis Torrente está inspirado en una persona real que surgió durante un almuerzo del propio Segura en un restaurante chino, donde vio a un cliente que se mostró de forma grosera con la camarera, haciendo que los familiares que almorzaban con él se sintieran avergonzados.
Esta quinta entrega, subtitulada "Operación Eurovegas", se sitúa en el año 2018, en la cual Torrente sale de la cárcel, y se encuentra aturdido ante una España convulsa y dividida. Intentando encontrar respuestas en su interior para despejar su confusión, decide convertirse en un "fuera de la ley", y se propone atracar un casino con una banda de incompetentes, junto con John Marshall, la persona que se ocupó de supervisar la seguridad cuando se planificó el principal casino-hotel de Eurovegas.
Esa ambientación en un futuro alternativo no muy lejano, sirve como pretexto para que Santiago Segura atice tanto a la situación política como social española actual, tales como: la independencia de Cataluña, la investidura del rey Felipe VI, la crisis del euro, la candidatura olímpica de Madrid 2016 o el aeropuerto de Castellón, entre otros muchos; que a pesar de la naturaleza propia del personaje de Torrente, de alguna manera le aporta credibilidad a la historia; es decir, que el mundo distópico planteado por Segura no se aleja en demasía de la realidad.
Como viene siendo habitual en la saga, el desfile de famosos cameos es bastante amplio, empezando con el propio equipo que contrata José Luís Torrente para llevar a cabo su plan; como el torero Jesulín de Ubrique que sorprende (para bien) con su personaje; el rescate del popular humorista Fernando Esteso, que se hizo famoso con las películas de corte erótico-humorístico junto a Andrés Pajares; Julián López y Carlos Areces (con un personaje desternillante), ambos conocidos por formar parte del programa televisivo de humor surrealista "Muchachada Nui"; o algunos como la cantante Angy Fernández, la presentadora de televisión Anna Simón o el humorista Josema Yuste (Martes y 13) que fueron "compañeros" de Segura en el programa televisivo de Antena 3 "Tu cara me suena", incrementando la cota de "amiguetes" del director.
Los sendos homenajes y guiños que realiza a "Ocean's Eleven" (Steven Soderbergh, 2001) como a "La cuadrilla de los once" (Lewis Milestone, 1960) son más que evidentes, debido a que su premisa argumental es prácticamente la misma; y a pesar del humor escatológico que conlleva un personaje tan soez como Torrente, gran parte de los gags del filme están relacionados con el propio desarrollo del atraco, siendo bastante divertidos e ingeniosos, conteniendo reminiscencias también a las comedias realizadas en la década de 1960 de José María Forqué, Pedro Masó y Luís García Berlanga.
En definitiva, esta quinta parte de Torrente revitaliza con creces una saga que estaba prácticamente agotada, ofreciendo la mejor entrega de todas junto con la primera, siendo muy divertida y chispeante, con una factura técnica notable, y además con su toque glamuroso aportado por el galán estadounidense Alec Baldwin, capaz de trabajar a las órdenes de grandes directores como Woody Allen, Martin Scorsese o Tim Burton, como de embarcarse en un proyecto como éste, más distendido y extravagante.