Documental rodado en el año 2009 que narra la realidad del pueblo saharaui a través de la mirada de Dadah, un niño que vive en el campo de refugiados de Dajla y que no conoce nada más allá del desierto, el ambiente cargado de arena y un horizonte plagado de dunas que no le permiten imaginar que puede haber detrás. De hecho, hay un dicho muy conocido en el desierto que dice “Que Dios te envíe a la hammada!”, pero lo cierto es que en sus distintas regiones habitan miles de saharauis desde hace más de tres décadas.
La cinta intenta retratar de forma realista la cotidianeidad de la vida de Dadah, sus formas de divertirse, su relación con los adultos mientras preparan el té, su día a día cargado de desánimo ante un futuro que incierto y cómo, a través del cine, el niño descubre un mundo realmente diferente al suyo. Durante el largo tiempo transcurrido entre su rodaje y el estreno, el documental ha sido presentado en numerosos festivales de todo el mundo incluyendo el FiSahara, celebrado en los campamentos saharauis.