El Chicago Cubs lleva sin ganar una Serie Mundial desde 1908 y sin participar en una desde 1945. Sin embargo, en el año 2003 tienen la oportunidad de ganar el final de la Serie Mundial de ese año. A punto de ganar la partida, Steve Bartman, un fan de los Cubs, pilla una pelota que iba a salir de la pista pero que podría haber alcanzado el jugador Moisés Alou. Podría haber sido una anécdota cualquiera pero, desde aquel momento, el equipo acabó perdiendo el partido.
Desde entonces, los fans culpan a Bartman de hacer perder al equipo y le convierten en la persona más odiada en Chicago.