Mueve la música
por Bibi RamosBasada en la novela homónima del francés Pascal Quignard, su paisano Alain Corneau (El soplón, Crime d'amour) adaptó a la gran pantalla a principios de los noventa Todas las mañanas del mundo. Esta recibió una notable acogida entre crítica y público, así como en algunos festivales internacionales, llegando a estar nominada al Globo de Oro como Mejor Película Extranjera.
Partiendo de la biografía del célebre maestro de viola de gamba, el señor de Saint Colombe, un virtuoso instrumentista a la par que melancólico viudo, la película se centra en las enseñanzas de este a un joven aprendiz de músico que resaltará porteriormente en la corte de Luis XIV, Marin Marais, que a su vez mantiene una relación con la hija del veterano gambista. En su juventud, Cornau tuvo formación musical y se nota el apasionamiento con que desarrolla este filme donde la música y las magistrales ejecuciones del barcelonés Jordi Savall poseen una fuerza trascendental donde el arte se eleva como un motor de vida y sublimación. Todos los aspectos técnicos de la película están minuciosamente cuidados y resulta brillante la ambientación escénica barroca. Las interpretaciones resultan también sobresalientes.
A favor: La casi perfecta armonía del conjunto y el estado de disfrute que a uno le invade.
En contra: Nada.