Sybil Goldrich (Mary McDonnell) tiene cáncer de mama así que tras la operación decide ponerse implantes de silicona. Por otra parte, Kathleen Anneken (Gail O'Grady) también decide ponerse implantes, pero por otros motivos. Las dos sufren síntomas de los que nunca les advirtieron. Parece que las compañías farmacéuticas e incluso los propios médicos esconden algo a la población con el respaldo del gobierno. Entonces las dos unen sus fuerzas para luchar contra el sistema al mismo tiempo que hacen frente a sus diferencias socioeconómicas, de estilo de vida y de familias.
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