Caza por última vez y ¡dedícate a otra cosa!
Vin Diesel, ¡vete a conducir coches!, que la caja de cambio te se da mejor que ¡manejar la espada de acero y fuego!; porque tanta poción, gusano y raíz saliendo del suelo desespera, aburre y tiene escaso efecto.
Que, por otra parte, si no cuela dicho teatro, en su apreciación válida de mérito a considerar en la estética ofrecida, ¿qué queda?, porque ni el mal, ni la inmortalidad, ni las brujas, ni servir al hacha y la cruz, ni el arma de sus manos y cuerpo, ni la magia, ni la redención, ni el merecido castigo, ni la venidera plaga, ni la manipuladora de sueños etc, etc, etc,
¿Qué salvar de esta innocua pomposidad inventiva, que quiere volar alto pero tropieza con sus propios insectos, que la nublan y creen arrogante y suficiente para elaborar merecida distracción de digno entretenimiento?; ¡el maquillaje!, es cierto, se lo curra bastante, el resto es simulacro eléctrico de oscuros y claros, según se tercie y se lo monte un mediocre guión que no aporta nada, que no innova ni escribe un relato ingenioso, maduro y atractivo, no digamos ya ocurrente, interesante y lo bastante sólido para no estar mirando y pensar..., la barba del primer Diesel ¡es exageradamente postiza!, ¡no había mejor remedio estético para disimularla!, ¡si estamos en la era de los efectos especiales por ordenador!, de los cuales, sin duda alguna, se abusa; de ahí que no se comprende contarán con ¡tan cutre remiendo!, y ¡dejársela crecer a ver qué tal!
Es obvio que me paro a reseñar en tonterías y divagaciones pero ¡es que la cinta entera es una sandez boba!, de imitación cutre de familiares mucho más diestros, a la que no han sabido sacar partido alguno y ¡mira que tampoco era tan difícil!, hechicera malvada, creída muerta, que vuelve del pasado, cazador condenado a no morir nunca que va a por ella, extras de relleno y..., ¡quédate con el tráiler!
“¿Quién dice que una bruja no puede cazar brujas?” quién dice que el espectador es capaz de tragarse cualquier cosa con tal de que el protagonista sea conocido, allá mínima, muy mínima acción, chica a la vista y un montón de cháchara, vacía y hueca, que se escribe en un momento de descanso, sin necesidad de inspiración o mucho trabajo, o ¿si lo hace?
“No se puede cambiar lo que se ha hecho”, y bien que lo está sufriendo la presente que firma, quien tuvo la intuición de no ir al cine a verla y relegarla a visión en dvd pero ¡es que no sirve ni para amenizar la noche de domingo!, donde admites cualquier cosa exigua y ¡a dormir que mañana hay que madrugar!
“Por acero y fuego..., atraviésala con acero, arrásala con fuego, dale la muerte eterna”, yo si que te la daría ¡gratuitamente!; porque en esta realización todos están a la baja y nadie gana, por ello no se entiende el apostar por ella, y me refiero a sus responsables, no a la inocente audiencia cuya ilusión es vapuleada.
Unos mueren, otros se salvan y, me sigo preguntando ¡por la maldita barba!; ¡qué me llevo a pensar que como último cazador se esmeraría, la susodicha cinta, en cazar con diversión y esparcimiento, a la retorcida bruja!, supongo que ese fue el primer paso de mi categórico error, suponer contenido y puntos a la misma, suponer contenido, suponer...,¡ahí le has dado!, menos mal que consuela escribir sobre ello.
“Durante años ha servido al hacha y la cruz”, sólo que la cruz es haber sido golpeada por tan torpe e ineficaz hacha.
No oses verla sin palomitas que compensen el tiempo invertido.
Lo mejor; dame tiempo que estoy pensando...,¿puedo repetir maquillaje?
Lo peor; dame tiempo que cuesta elegir únicamente una cosa..., ¿puedo decir toda?
Nota 3.5