Últimas opiniones : The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro - Página 3

Es un caso claro de rendimientos decrecientes. ¿Qué dice acerca de una torpísima y muy pesada secuela de un reinicio de 2012 para el que realmente no había necesidad de llorar en primer lugar?

Dice esto: The Amazing Spider-Man 2, la quinta película de Spidey en 12 años, es demasiado larga, decepcionante, innecesaria y seguramente será una buena opción. Ahora lo entiendes. A pesar de la ley de promedios, las audiencias todavía piensan que puede haber vida en el héroe de Marvel con las cosas de la web. Y el equipo responsable de disfrazar el cadáver tiene el talento suficiente para engañarnos tal vez una vez más.

Es un caso claro de rendimientos decrecientes. ¿Qué dices acerca de una secuela desalentadora y pesada para un reinicio de 2012 para el que en realidad no había necesidad de llorar en primer lugar?

Usted dice esto: The Amazing Spider-Man 2, la quinta película de Spidey en 12 años, es demasiado larga, decepcionante, innecesaria y seguramente será un boleto caliente. Ahora lo entiendes. A pesar de la ley de los promedios, el público todavía piensa que puede haber vida en el héroe de Marvel con las cosas de la web. Y el equipo responsable de vestir el cadáver es lo suficientemente talentoso como para engañarnos quizás una vez más.

es muy entretenida y con unos efectos especiales brutales, peró hay muchas cosas de está película que decepciona.

Una pelicula para verla Una vez y nunca mas el villano es una basura no tiene nada de Electro con el del comic y el que conocemos de niño el spiderman no tiene ningun rasgo de fuerza todo lo hace al limite la unica que hace de la pelicula algo bueno es la actriz.

Aunque desde una perspectiva de soslayo sea indudable que Marc Webb ansió en algún momento con glorificar sus proyectos a la par -o incluso más allá- del exitoso y buen trabajo de Sam Raimi con, al menos, dos de sus tres obras, es cierto que siempre tuvo todas las de perder. Por encima del hecho de que The Amazing Spider-man no fue del todo un reinicio aclamado como sí lo fue la imprescindible primera parte de Raimi, Marc Webb debía hacer y trabajar mucho para que esta secuela pueda, siquiera, compararse con lo que hoy en día continúa siendo "el olimpo arácnido" del cine.

The Amazing Spider-man 2: La Amenaza de Electro se promocionó como un film sumamente pretencioso, con un material abarcativo (aunque arriesgado) y mucha adrenalina por parte de un director que definitivamente lo apostó todo. No es para menos, pues personajes como Spider-man los hay muy pocos en el cómic, en el sentido de que tienen absolutamente de todo lo que uno se imagine, y por ende, vaya a saber uno cómo y de dónde arrancar. Es por esta principal razón que Marc habrá tenido un sin fin de ideas en su cabeza, y por ello, abrevió su proyecto en unos cuantos avances que en verdad parecían apostar a ser no sólo la mejor película y adaptación del trepamuros, sino incluso más, una probable obra que se adjudique un puesto mayúsculo. Un poco lejos de aquel resultado, The Amazing Spider-man 2 se presentó en los cines como un producto que claramente era superior a su predecesora, pero que en vano habían quedado los cientos de avances que Marc Webb se dedicó a armar, pues no acabó siendo un film que culminara de manera excepcional lo que se había visto con anterioridad. Y vaya que éste es un profundo paso en falso, porque realmente esta segunda parte aparentaba ser de lujo.

The Amazing Spider-man 2 no es precisamente una cinta que falle, sino que más bien flojea en algunos aspectos de su contenido. La primera medida ya está dicha, pues en evidencia, no fue lo que se esperaba. Pero, ¿por qué? La presentación de la película es magistral y de seguro sea la mejor que hemos visto en cualquier otra cinta de este superhéroe. Una escena de acción fantástica, con todo aquello que a uno lo excita de emoción y adrenalina a un estado puramente arácnido. Persecuciones, estallidos, disparos, velocidad y, sobre todo, un Hombre Araña balanceándose de aquí para allá con una libertad jamás antes vista, acompañado de un nivel visual asombroso. Pero he aquí el primer paso en falso, cuando encontramos que el centro de atención de esta persecución, Aleksei Sytsevich, tan sólo es utilizado para dar lugar a la presentación del film... y bueno, tan sólo eso. Entiendo, era un personaje del que se tenían futuras intenciones (Marc Webb y compañía lo confirmaron en breve), pero todo el mundo -y me incluyo- esperaba mucho más de un villano que había sido parte esencial de los trailers y cuando su trayectoria comiquera nos delata una carta mucho más enriquecida que un simple aperitivo. Excepcional entrada, pero un nulo acompañamiento en su desarrollo.

Por otra parte, he aquí el recibimiento hacia el foco de atención que tendría lugar durante lo consiguiente en el film, el villano principal, Electro. Y ahora es en donde me aparto del sentido común. Como fiel amante de los cómics, uno tiene entendido que la historia que aquí se nos presenta de Max Dillon no es para nada idéntica o similar a la que en los años 60' nos presentó el genio de Stan Lee, pero en esta ocasión, Marc Webb hizo de las suyas. Podremos diferir entre si es o no un digno origen para un emblemático sello antagonista de las tiras cómicas del superhéroe araña, pero al menos tiene eso, un origen que mostrar. En esta película, Max no es un simple y orgulloso electricista que tuvo un accidente de cablerío en una mañana como cualquier otra, pues ahora, en The Amazing Spider-man 2, su pretexto y su sentido de ser tienen un acompañamiento fiel hacia su personaje, no al del cómic, pero sí al de esta adaptación. Y nos guste o no, Marc Webb se encargó de que así sea. Por otro lado, su razón de ser malvado aquí seguramente habrá dejado el ceño fruncido a muchos, pero cuando uno lo piensa dos veces, entiende a Max Dillon e inevitablemente se pone en su lugar. ¿Quién en algún momento de la vida no se sintió sólo, amargado, fuera de un contexto social en el que parecieran todos encajar pero en el que no sentimos aptos para nuestra persona? O más aún, ¿quién no deseó ser como un superhéroe hasta el punto de sentir que nuestras vidas eran un denso y aburrido melodrama? El origen de Max Dillon como personaje tal vez sea exagerado, pero es innegable que muchos nos identificamos con este tipo, por su bajo perfil y la humillación que ha de sentir.

A partir de este momento, es donde la trama toma fuerza. Electro se nos presenta como una dura amenaza que hará frente a un Spider-man ya experimentado, pero que evidentemente sufrirá mucho la carga de este ya cambiado y para nada amigable Max Dillon. A todo esto, sumemosle el condimento que expande a esta secuela y del cual muchos quedamos impacientados: la verdad acerca del fallecimiento de los padres de Peter. He de admitir que, a veces, la película se vuelve un poco lenta, bastante tediosa y la acción y los momentos de grandilocuencia visual se hacen esperar, pero a manera propia de verlo, nos es imprescindible, antes, conocer sobre el pasado del protagonista, quien encarnado por un excepcional Andrew Garfield, logra transmitirnos diferentes sensaciones, como las de tener una fuerte afinidad en un papel del que Marc requería dinamismo, gracia e inclinación afectiva, un puñado al que sin dudas se adhiere este actor, representando a un curioso y entrometido Peter Parker, no tan apegado a la base de Stan Lee, pero sí bastante más carismático y jovial como lo es en la moderna línea de Ultimate. Ni hablar de una Emma Stone absolutamente sumergida en los encantos y la profundidad que precisaba su presencia, teniendo sus momentos de gloria protagónica más que justificados, siendo una pieza clave de esta historia.

Pero en donde más se asientan los condimentos mayúsculos de la ramificación de la película, es en un excepcional Dan DeHaan que brinda una elegante y pronunciada interpretación como Harry Osborn, quien demuestra ser otro elemento crucial y con el cual lidiará el héroe durante el transcurso. DeHaan tiene una acentuación única en el film, sobre todo por hacerse sentir desde siempre un previo enemigo al que sólo le falta su atuendo de Duende Verde para catalogarse como tal. Y de lejos, lo mejor de este largometraje acaba siendo un Dane DeHaan que se mete de lleno en su papel y lleva a Harry Osborn a convertirse en un todopoderoso enemigo por el mismo buen camino que James Franco en su momento, sólo que DeHaan logra convertirse en un villano que prevalece y brinda un entretenido espectáculo final con una de las escenas más emotivas e intensas que ha dado este vasto género. Una verdadera pena que tanto avance haya terminado por spoilear las intenciones malévolas de este cruel personaje, y una de las razones por las que se lamenta que no haya una continuidad en la franquicia.

Al margen de todo este panorama, The Amazing Spider-man 2 se halla bastante cargada de figuras y tramas que buscan hacerse de un hueco de protagonismo a lo largo de las dos horas y media que la drenan. Por un lado, la presentación de cada uno de los villanos del héroe, escoltado por los intrigantes y oscuros secretos que se esconden bajo la identidad corporativa de Oscorp, que desencadenan la verdad oculta acerca de los padres de Peter y, finalmente, el factor romance que en ninguna buena historia del arácnido puede faltar. Todo este embrollo no dilata un mal funcionamiento, pero sí deja la sensación de que pudo haberse logrado un resultado un poco más eficaz en el desenvolvimiento de cada trama, ya que hay personajes de los que no terminamos de entender cuál es su función y esto deriva a que, por momentos, el villano principal de la cinta, Electro, no tenga la puesta en escena deseada, y por un largo rato se ausenta de las pantallas.

En lo que respecta al acabado final de la película, esta segunda parte se deja ver con impresionismo. Resulta un poco decepcionante cuando hubo un exceso tal de avances que acabaron por revelarnos todo lo importante de una película que realmente tuvo material suficiente como para ser y tener un sentido de pertenencia en el sello fílmico del género. Está muy lejos de ser una mala película, e incluso nada cerca de ser una floja adaptación, pero también cabe mencionar que pudo ser considerablemente más práctica en algunos sentidos de su narración. A fin de cuentas, tiene un poco bastante de todo lo que hace a un film del trepamuros uno bueno y resaltador. Su guión, aunque afectado por lo anteriormente mencionado, contiene mucho jugo por exprimir, con una delicada afectividad que nos recuerda a la brillante secuela de Sam Raimi y características encontradas que se afinan con notoriedad a las clásicas historias del trepamuros. También, una banda sonora de lo mejor hecho en la vida de Hans Zimmer y unos efectos visuales que son una delicia visual acaban por retocar con lujuria a esta épica -aunque controversial- continuación. No es para todo el mundo (mucho menos para los nostálgicos quedados en el tiempo), pero tiene con qué honrar al superhéroe favorito de Marvel.

Muy Buena Historia ya que nos conecta mejor con los hechos de la vida de Peter Parker Grandes villanos excelentes graficos

Exelente pelicula sin duda la mejor de todas es una obra maestra Gracias Sony pictures

Lo único que había rescatado de la primera parte de este reboot era que estaba bien actuada.... cosa que decae en esta segunda entrega, a eso le sumamos unos efectos especiales pésimos, me hacen acordar a los primeros efectos que aparecieron por computadora, y una historia demasiado larga y cargada de personajes que no llegan a cerrar por ningún lado

Madre del amor hermoso y la dejan abierta para una siguiente secuela!!
Se han cargado a Spiderman con agresión y alevosía.

buena pelicula, buenos efectos especiales, entretenida, si te han gustado otras peliculas de spiderman seguro que te gusta esta.