Crítica de SensaCine.com para Estación central de Brasil: Sobre la soledad

Tercer largometraje del brasileño Walter Salles, Estación central de Brasil supuso su reconocimiento internacional gracias a esta historia alrededor de una mujer (excepcional Fernanda Montenegro) y un niño cuyas vidas acaban uniéndose en una estación de autobuses desde donde comenzarán una andadura vital que Salles utiliza para lanzar una mirada hacia la sociedad brasileña y retratarla utilizando la excusa de la road-movie (tan afín en gran parte de su filmografía), Salles lleva a cabo una película conmovedora, dura y descarnada a través de una visualización directa que se acerca tanto a la realidad como la transforma a través de un claro intento de poetizarla para hablar de dos seres muy diferentes en todo pero igual de solos en el mundo.

No hay concesiones excesivas al melodrama más lacrimógeno sino al más visceral, más seco y directo. Pero acaba emocionando por sí misma, por lo que cuenta, por cómo lo cuenta. Estupenda obra.

A favor: Los actores, la fotografía, la dirección.

En contra: Quizá la duración.