Cada día Benito Eufemia se entrena en un pequeño gimanasio del barrio del Clot de Barcelona. En dos semanas el boxeador de 38 años se enfretará en combarte a Mandy Boukaly, un nigeriano de más de dos metros, con el que pretende escalar puestos en el ranking español de semipesados. Para Benito, este combate no es uno más, ya que ha pasado 12 años en la cárcel y aún está en libertad condicional.