Michel Petrucciani sufría de una extraña enfermedad ósea que lo condenó a ser extremadamente pequeño, no llegando al metro de altura. Sin embargo, eso no le impidió que desarrollara sus habilidades musicales y se convirtiera en un virtuoso pianista de jazz capaz de romper barreras. Su sensibilidad a la hora de interpretar, lo convirtió en una leyenda.
El realizador Michael Radford ('El cartero y Pablo Neruda'), que dirige y escribe esté documental, se acerca a la figura del músico francés, que falleció en 1999, para rendirle homenaje a través de imágenes de archivo y de entrevistas a aquellas personas que lo conocieron y formaron parte de su vida. Su siempre constante espíritu de superación le llevó a no rendirse jamás a la hora de conseguir sus sueños, y la música se convirtió para él en la forma de escapar de sus problemas físicos y expresar su verdadera interioridad a través de sus habilidades genuinas, a pesar de todas las barreras que tuvo que romper para conseguir ser respetado.