Jason Statham, es Parker en este caso, y prototipo de tío duro en la mayoría de sus personajes, vuelve para hacer un papel de ladrón con código ético, sólo roba a los ricos. Al resto de su equipo no le gusta su actitud.
Es decir, es básicamente una película con mucha acción, muy movida y entretenida. Acción de la vieja escuela, y por tanto poco original, pero perfecta para pasar un buen rato. Reune elementos básicos, ladrones buenos y malos, dinero, joyas, venganzas y alguna que otra fantasmada.
Por desgracia, a partir de la primera media hora comienza a flojear de sobremanera, y quitando minutos concretos, se convierte casi en una comedia romántica. Se para todo, y pasa a ser muy sosa, lenta y sin chicha.
El impás se produce con la entrada en escena de Jennifer López, lo estropea todo. Su personaje no entra ni con calzador en este tipo de películas. Es una cuarentona desesperada que al cruzarse con Parker intenta ligarselo a toda costa y sacarle partido.
Mientras tanto se produce algo de acción, pero sin más.
El director Taylor Hackford, creo que en este caso flojea, como la película, a pesar de ser el director de una mis películas favoritas "Pactar con el diablo", en el que si hizo que la musa Charlize Theron encajara como un guante con Pacino y Reeves.
Mi resumen, es que es una peli para ver en pareja, tiene su parte de acción, y su parte de comedia romántica. Aunque no destaca ni en una, ni en otra.